Los bancos y entidades financieras deberán tender a la paridad de género en los espacios laborales de toma de decisión –directorios, alta gerencia y en el resto de la organización–, en base a lo dispuesto por el Banco Central a través de una comunicación que apunta a garantizar el derecho a la igualdad de oportunidades y la no discriminación por razones de género.
Las dos directoras del Banco Central, Claudia Berger y Betina Stein, afirmaron en diálogo con Télam que existe una firme determinación de la entidad en implementar políticas de equidad de género e igualdad de oportunidades que contribuyan a cerrar las brechas de género existentes entre varones, mujeres y diversidades en nuestro país.
El directorio de la entidad está conformado por 10 personas de las cuales, sólo dos son mujeres: Berger es abogada y especialista en Derecho de Seguros y Supervisión de Entidades del Mercado Asegurador, además de directora del Banco Central y vice superintendenta de Entidades Financieras y Cambiarias; Stein, es abogada y especialista en Derecho Administrativo y Derechos Humanos y con ella, completan el 20% de mujeres que componen la dirección.
A través de la Comunicación «A» 7100, el Banco Central estableció una serie de recomendaciones de buenas prácticas para el gobierno societario en entidades financieras, que apuntan a incorporar la paridad de género –equiparar la participación de mujeres y varones– en la conformación de directorios, en puestos gerenciales altos como en el resto de la organización y a promover la formación con perspectiva de género al personal del sistema bancario y financiero.
Asimismo, la normativa sugiere a bancos y entidades financieras, dar a publicidad el porcentaje de representación de cada género en el Directorio, el órgano de fiscalización, la Alta Gerencia y en el resto de la organización.
«Así como los bancos dan a publicidad las tasas, que den a publicidad cuántas mujeres están en el directorio, cuántas mujeres en la alta gerencia, este es un punto fundamental para la reputación del banco», destacó Berger.
En el mundo existen solamente un 2% de mujeres en cargos de alta importancia en entidades financieras; de 173 Bancos Centrales que existen en el mundo, tan solo 14 están presididos por mujeres, menos del 10%.
En este sentido, el Banco Central si bien presenta paridad de género respecto a la planta de personal, que también se equipara en cuanto a formación profesional, cuando se observan los puestos de conducción y toma de decisiones «existe una brecha de casi 4 puntos» en detrimento de las mujeres, situación que se repite en el resto de las entidades financieras, analizaron ambas directoras.
«El futuro desarrollo del país no puede pensarse sin una mirada feminista y diversa que garantice para la totalidad de sus habitantes una movilidad social ascendente» subrayaron en un documento elaborado por ambas directoras.
Bajo esta premisa, en mayo, la entidad bancaria creó la Gerencia de Promoción de Políticas de Género, Resguardo del Respeto y Convivencia Laboral, que depende de la presidencia y está a cargo de la antropóloga Celeste Perosino.
La misma tiene como objetivos trabajar en la bancarización y protección de los derechos de las mujeres, lesbianas, trans, travestis, no binaries y todas las personas incluidas en el colectivo LGBTIQ+.
En este marco, se elaboró la Guía del Banco Central para una Comunicación Inclusiva, que establece distintas variantes inclusivas a expresiones de uso cotidiano de la actividad.
«Es difícil pero no imposible ir contra tantos años de un funcionamiento muy masculino incluso desde el lenguaje, porque cuando nosotras aprobamos la guía de lenguaje inclusivo, entendimos que no era una cuestión menor porque el lenguaje es formador de cultura, es formador de prejuicios y es formador de democracias y de diversidades también», explicó Betina Stein.
En esta línea, las directoras indicaron que se está trabajando para aplicar la ley de identidad de género a la documentación bancaria.
«Esta ley dice que todas las reparticiones deben receptar el nombre de la identidad autopercibida aunque no cambien su documento» y en este sentido, «estamos trabajando en la elaboración de las normas para que las entidades financieras tengan en cuenta este punto», apuntó Stein.
Por otra parte, destacaron el decreto que establece el cupo laboral travesti trans –estipulado en un 1% de representación en el sector público nacional– y manifestaron que, si bien no incluye al organismo, «te empuja» y facilita la concreción de estos derechos al interior del sistema bancario y financiero.
Las políticas de género en entidades bancarias y financieras en el resto del mundo son escasas, encontrándose un Observatorio de Equidad Laboral en el Banco Central de Francia, y un Comité de Calidad con Equidad de Género en el Banco Central de Uruguay.
También existe un Consejo para la Asociación de Mujeres en Egipto, en el Banco de Pakistán existe un Comité de investigación de violencia y acoso por razones de género y existen experiencias de bancos con objetivos de género en su plan estratégico en Irlanda y en el Banco Central Europeo (BCE).
«Nosotras estamos muy seguras ambas y el organismo, de que todas estas políticas tienen que ver con bajar a la realidad normas que ya forman parte de nuestro sistema jurídico, y lo estamos haciendo con mucha seriedad y mucho compromiso de todos nosotros», precisó Berger.