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Banda del Correo: penas para tres falsos carteros

Tres imputados reconocieron su responsabilidad en dos golpes con modalidad entradera en la que engañaban a las víctimas con lo que parecía ser una encomienda. Aceptaron penas que van de los 4 a los 6 años y medio de cárcel, aunque en dos casos los montos se elevaron al tratarse de reincidentes.

Tres miembros de la llamada Banda del Correo fueron condenados en procedimentos abreviados. Este miércoles la presentación se llevó adelante ante el juez José Luis Suárez, quien homologó el convenio. El trío fue condenado por portación de armas. Los detuvieron a bordo de un auto en junio de 2016: además de una pistola y un revólver estaban equipados como para cometer un nuevo atraco. Uno de ellos estaba vestido como empleado de correo y tenían un paquete para hacer las veces de encomienda. Dos de ellos fueron condenados por robos: uno de ellos en Granadero Baigorria y el otro en la zona centro. Las penas van de 4 a 6 años y medio, y en dos casos se elevaron cuando se unificaron con condenas previas. La mayor llegó a 10 años de cárcel.

Eran casi las 8 del 17 de octubre de 2014 cuando un hombre vestido con el uniforme de los empleados de Correo Argentino tocó a la puerta de una vivienda ubicada en 9 de Julio al 3900. Le dijo a la dueña de casa que tenía una encomienda para su esposo. Ella abrió la puerta para recibir el paquete y fue encañonada. Luego de amenazarla y atarla con precintos le exigió plata. Finalmente se llevó relojes, 5 mil pesos, 1.500 dólares, joyas, una tablet, un DVD, una cámara digital, una filmadora y celulares.

La mañana del 14 de diciembre de 2015 un hombre con el mismo ardid se presentó con un paquete en una casa de Güemes al 200 de Granadero Baigorria. Cuando la dueña de casa se acercó a la reja, el desconocido le sacó las llaves y la obligó a entrar. La apuntó con un arma y en ese momento ingresó otro ladrón, también armado. Redujeron a las tres personas que había en el lugar y se alzaron con 150 mil pesos, joyas y algunos dispositivos electrónicos. Para la Fiscalía, uno de los asaltantes era Gerardo Anchaval, quien se retiró del lugar junto con otros dos hombres.

El 10 de julio de 2016 un Volkswagen Golf con varios hombres a bordo fue detenido por la Policía en Perú al 1100 para su identificación. En el interior había una pistola calibre 9 milímetros con un cargador con 11 cartuchos y un bolso con un revólver calibre 38 con 6 cartuchos, un cargador de pistola con 11 balas, un anotador con nombres y direcciones de distintas personas y un handy sintonizado en la frecuencia policial.

Los ocupantes fueron identificados como Matías R., Gerardo Anchaval, dueño del auto, Alexis Jonatan Brest y Eduardo Cejas. Los tres últimos fueron imputados por portación de arma de guerra compartida, ya que todos estaban en el auto. Mientras que Brest fue acusado formalmente por uno de los hechos de robo y Anchaval por los dos. Se determinó que la libreta secuestrada en el auto estaba escrita por Anchaval. Tenía un detalle de direcciones y nombres; entre ellos figuraba la casa de calle 9 de Julio y el nombre del dueño de casa.

Finalmente, los defensores de los acusados, Sergio Larrubia por Anchaval y Marcelo Piercecchi por los otros dos, llegaron a un acuerdo con la fiscal Viviana O’Connell y este miércoles se llevó adelante una audiencia donde se presentó el fiscal Nicolás Foppiani, en reemplazo de su par.

Para Anchaval, señalado como la persona que se vestía de empleado de correo y encabezaba la entradera, acordaron 6 años y 6 meses de prisión por dos hechos de robo calificado por el uso de arma de fuego, privación ilegítima de la libertad y portación de arma. Además se le decomisó el auto VW Golf.

Por su parte, Brest aceptó una condena por un hecho de robo calificado y privación de la libertad, más portación de arma de fuego. La pena para él es de 5 años y 6 meses, pero como contaba con una condena previa condicional, esa condicionalidad se revocó y se unificó en una sanción única de 8 años y 6 meses de cumplimiento efectivo.

Por último, Eduardo Cejas fue condenado a 4 años de cárcel por portación de arma, pero también tenía una condena anterior. En abril de 2014, el Juzgado de Sentencia Nº 2 le había dictado una pena a 6 años de prisión, por lo que deberá purgar 10 años de cárcel. El juez Suárez, luego de hacer las valoraciones del caso, homologó el acuerdo y efectivizó las condenas.

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