Nahuel De Lima (*)
Como el rastro que dejan las olas en la arena, la memoria permanece inscrita en nuestras calles y tribunas, evocando un pasado que nos une.
En este Mes de las Personas Detenidas y Desaparecidas, la pasión futbolística y la lucha por los derechos humanos convergen en una actividad significativa: la señalización de la distancia entre los clubes Los Andes, Banfield y Temperley y el Espacio para la Memoria (Ex Pozo de Banfield).
Los clubes más representativos de Lomas de Zamora y organizaciones de derechos humanos colocarán señalizaciones que no solo marcarán la distancia física, sino también el vínculo indestructible entre la historia y la memoria compartida. La jornada comenzará este viernes con la primera instalación en el Club Temperley, seguido por Los Andes y Banfield en los días siguientes.
Cada institución a su turno
Las actividades iniciarán este viernes, con la primera señalización en el Club Temperley a las 16:30 horas, en la entrada de 9 de Julio 360.
El Club Los Andes continuará el próximo sábado a las 11 horas en Avenida Santa Fe 159, de Lomas de Zamora.
Finalmente, el Club Banfield concluirá el domingo 25 de agosto a las 11 horas en la esquina de Arenales y Granaderos.
Bajo la premisa de mantener viva la memoria y enarbolando las banderas de la verdad y la justicia, Marcelo Guazzardi, representante del área de Derechos Humanos del Gasolero (Temperley), destaca la relevancia de actividades que no sólo preserven el espacio de memoria, sino que también fomenten una relación constante con los clubes del distrito.
Para Guazzardi, estos lugares son más que simples puntos de encuentro; son espacios cargados de historia, donde los hinchas y socios, que fueron víctimas de secuestros, torturas y desapariciones, dejaron su huella.
Así como dentro de la cancha existe una rivalidad deportiva, fuera de ella compartimos un mismo compromiso: el de la memoria, la verdad y la justicia.
Este sentido de pertenencia y resistencia es compartido por Sergio “Cherco” Smietniansky, miembro de Banfield por los Derechos Humanos, quien recalca que El Pozo de Banfield no debe ser visto solo como un nombre o una ubicación.
Smietniansky entiende que este sitio es un emblema de lucha y resistencia, un testimonio de la brutalidad del pasado y de la importancia de no trivializar lo que allí sucedió.
La historia de El Pozo, con todas sus particularidades y horrores, es un capítulo que debe ser narrado y recordado, no solo por su significado histórico, sino también para evitar la invisibilización de los crímenes cometidos.
Por su parte, Maxi Sobral, integrante del colectivo Los Andes Tiene Memoria, subraya la trascendencia de la señalización del espacio para la memoria del ex Pozo de Banfield, un proyecto fruto del esfuerzo conjunto de los tres clubes a lo largo de varios años.
En un contexto político adverso, esta iniciativa no sólo busca honrar la memoria de los 30.000 compañeras y compañeros desaparecidos, sino también fortalecer la construcción de una memoria compartida que trascienda los individualismos.
La señalización, como señala Sobral, es un acto colectivo que reafirma el compromiso de visibilizar y mantener viva la memoria de aquellos que defendieron sus ideales.
Pasión y memoria
Así como la pasión por Los Andes se transmite de generación en generación, la memoria de nuestros compañeros y compañeras sigue viva, vibrante, guiándonos en cada paso que damos. Los clubes no solo son espacios deportivos, sino también guardianes de una historia que no puede ser olvidada.
En los colores de cada camiseta y en cada grito de gol residen aquellos que alguna vez alentaron desde nuestras tribunas, y su lucha sigue siendo la nuestra.
No se trata sólo de recordar; se trata de mantener viva una historia que continúa inspirando a nuevas generaciones. Y preservar el compromiso con la memoria, la verdad y la justicia es tan firme como el amor por los colores que llevamos en el corazón.
Así, este acto de señalización se convierte en un puente entre nuestro presente y un pasado que nunca dejaremos atrás.
Es una reafirmación de que la memoria es más que un recuerdo; es la base sobre la cual construimos nuestra identidad, una identidad que seguimos defendiendo con orgullo y pasión.
La llama de la memoria seguirá ardiendo, siempre. La actividad concluirá el próximo 31 de agosto, cuando en el Ex Pozo de Banfield se realice un acto en el que representantes de los tres clubes y la Subsecretaría de Derechos Humanos del Municipio de Lomas de Zamora se unirán para recordar a aquellos que formaron parte de nuestra comunidad y cuya ausencia se siente en cada rincón de nuestros.
(*) Tiempo Argentino