El taladro tenía que ganar para no perder el ritmo de la punta, y ganó. Ahora supera a Newell’s por dos puntos, 38 a 36, pero el rojinegro debe su partido contra Arsenal.
El equipo de Julio Falcioni fue superior de principio al fin, aunque mucho tuvo que bregar por hacer el gol, en parte por carecer de ingenio, y también por el bloque que armó Huracán para defenderse. El debut de Héctor Rivoira alejó, al menos por ahora, el tiki tiki de Ángel Cappa.
En el complemento Banfield fue bastante ciego, no le quedaba otra, y el premio lo conseguió tras un rebote en el arquero Monzón, buen cabezazo de Bustamante, y Silva estaba donde debe estar un goleador. El final fue con el taladro durmiendo las acciones mientras Huracán dejaba ver que estaba preparado sólo para aguantar.
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