Banfield restituirá la condición de socios y socias a las víctimas del terrorismo de Estado, con el compromiso de sus autoridades de encarar reforma del Estatuto para incorporar la categoría de socio detenido-desaparecido, una iniciativa que algunas otras entidades aspiran a replicar y que en su momento inició San Lorenzo como una entrega de carnets a familiares de desaparecidos para nombrarlos socios hononarios .
Con un acto en el mismo estadio Florencio Sola, el jueves 3, a las 19, el club dará el paso hacia la restitución: entregará carnets simbólicos a familiares y amigos de los 11 socios y socias que pertenecían al club, según mostró la revisión de sus archivos.
La iniciativa partió del grupo Banfield por los Derechos Humanos -una de las “patas” de la Subcomisión de Socios- y fue acogida por la Comisión Directiva del club albiverde, que encabeza Lucía Barbuto.
La propuesta tiene base en el hecho de que los detenidos-desaparecidos no puede ser encuadrados en ninguna de las causales para darlos de baja del padrón: no fueron expulsados, no renunciaron a su condición de socios, no están muertos y no dejaron de pagar la cuota por propia voluntad.
Por eso, la Comisión Directiva dispuso el mes pasado la restitución de los carnets -a modo de reparación del error administrativo- y se comprometió a una reforma del Estatuto que, el cabo, pondrá al padrón del club en línea con los padrones electorales, por ejemplo, donde todavía se incluye a las víctimas del terrorismo de Estado.
El jueves estarán en el acto Lita Boitano, de Familiares de Detenidos-Desaparecidos por Razones Políticas; Nora Cortiñas y Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora; y el periodista Ezequiel Fernández Moores.
“Para nosotros es un orgullo esta iniciativa y creemos que es algo histórico. Un club va a devolver la condición de socias y socios a desaparecidas y desaparecidos”, destacó la presidenta Barbuto, en el cargo desde octubre del 2018.
La dirigenta evaluó que “así como aparecen en el padrón electoral a nivel nacional, es importante que aparezcan en el club del que eran socios e hinchas”, y puso de relieve que la iniciativa “en la que se viene trabajando hace tiempo, lo que hará es simplemente poner las cosas en su lugar”.
El colectivo de Banfield por los DDHH se conformó al calor de la pelea contra el 2×1 con el que la justicia intentó beneficiar a algunos genocidas, en 2017, cuando el equipo posó con su par de Lanús con una bandera que rezaba “No al 2×1-Memoria, verdad y Justicia”.
Creció después durante los meses en los que se el artesano Santiago Maldonado estuvo desaparecido: hubo banderas en la cancha pidiendo su aparición, carteles sostenidos a mano en la tribuna y hasta una avioneta arrojó volantes con el reclamo sobre la cancha, durante un partido con Racing.
En paralelo, el grupo se integró a la Coordinadora del Fútbol Argentino por los DDHH, que integran más de 20 clubes de todo el país.
En la pantalla del estadio hubo, en los dos últimos aniversarios del golpe de 1976, imágenes que reivindicaron los preceptos de Memoria, Verdad y Justicia y un video sobre el ex Pozo de Banfield -el centro clandestino de detención ubicado a unas 40 cuadras de la cancha- y sobre las víctimas del terrorismo de Estado hinchas de Banfield, y una de las paredes exteriores del estadio tiene un mural de homenaje a los desaparecidos.
El acto homenaje del jueves será para recordar las figuras de Ricardo Chidichimo, Raúl Ceci, Roberto Matthews, Eduardo Streger, Silvia Streger, Leonel Saubiette, Alejandro Hansen, José Pablo “Tala” Ventura, Mario Pierrepont, Alberto Pera y Germán Gavio.
Algunos de ellos compartieron, además del destino trágico, otros espacios: Ceci, los hermanos Streger, Gavio, Ventura y Saubiette estudiaron en la Escuela Antonio Mentruyt (ENAM), de Banfield, una institución que tuvo una treintena de desaparecidos, que la prensa suele llamar “la división perdida” y a los que se homenajea cada año.
Banfield tiene en carpeta la firma de un acuerdo con Abuelas de Plaza de Mayo, bajo la consigna “Buscamos a banfileños” para que el club use sus redes en las campañas de la organización, apuntando especialmente a los bebés nacidos en el ex Pozo de Banfield.