El Barcelona pagó 13,5 millones de euros (18,6 millones de dólares) a las autoridades tributarias españolas tras ser acusado la semana pasada de un presunto delito fiscal en el fichaje del delantero brasileño Neymar, dijo el lunes el club del fútbol español.
El campeón de la liga española insistió el lunes en que no cometió ningún delito fiscal y dijo que el pago se realizó debido «una posible divergencia interpretativa» sobre la cantidad que debía tras la contratación de Neymar desde el Santos de Brasil al finalizar la pasada temporada.
El Barcelona dijo en su página web (www.fcbarcelona.es) que la cantidad exacta pagada el lunes fue de 13.550.830,56 de euros, la cual tiene como objetivo «saldar cualquier posible deuda tributaria derivada de esta operación». No está claro de forma inmediata si el desembolso podría implicar que los cargos abiertos en la Audiencia Nacional española sean levantados.
El caso estalló cuando un socio del club presentó una querella contra el entonces presidente Sandro Rosell acusando una apropiación indebida de fondos. Rosell, que negó haber cometido alguna irregularidad, dimitió diciendo que quería limpiar su nombre y proteger la imagen del club. Pero cuando los detalles del traspaso de Neymar se dieron a conocer, el juez Pablo Ruz, que investiga el caso, respaldó la petición de los fiscales de abrir cargos contra el club por un presunto delito fiscal.
Tras la dimisión de Rosell, el Barcelona admitió que Neymar había costado 86,2 millones de euros, incluidos los pagos al jugador y su familia, y no los 57,1 millones de euros revelados en un primer momento. El juez solicitó los documentos fiscales relativos al traspaso y pidió a las autoridades fiscales que calculen la escala del supuesto fraude.