El actual diputado nacional y precandidato por una de las listas del Frente Progresista, Mario Barletta, volvió a marcar diferencias de criterio con el socialismo que propone a Miguel Lifschitz, en las PASO del próximo domingo, pero auguró un escenario de triunfo de la coalición que ingresa en las elecciones generales.
«No creo que la sangre llegue al río», expresó Barletta en relación a lo que él denominó «una campaña más compleja, más tirante» entre los principales socios del Frente Progresista en la puja por definir al candidato a gobernador.
El legislador se encargó de señalar actitudes de dirigentes del PS que no le parecieron «propias de las conductas del Frente» en el marco de la campaña, y disidencias en la manera de gobernar de Antonio Bonfatti.
En ese sentido, se situó como el único precandidato cuya propuesta «surge de lo que la gente necesita y está reclamando», ya que, a su entender, «hay una mayoría en la provincia que propone la continuidad del Frente Progresista, pero que al mismo tiempo reclama un cambio».
En referencia a la campaña, se lamentó porque su denuncia contra el gobernador Bonfatti por haber violado la Ley de Ética Pública con el uso de la propaganda electoral no tuvo trascendencia, en su opinión porque «a los medios mucho no les interesa que uno diga que están cobrando plata por una publicidad indebida».
Además, se arrogó la representaividad de una parte de la sociedad que reclama cambios, y consideró que Omar Perotti exhibe «la propuesta de la Casa Rosada», Lifschitz «es el candidato de la Casa Gris» y Miguel Del Sel «es el candidato del gobierno de la ciudad de Buenos Aires».
En cuanto a la gestión de Bonfatti, enumeró una serie de temas en los que «le falta firmeza» y específicamente en la lucha contra el narcotráfico opinó que se requiere «profesionalidad y un programa, y esto no aparece con nitidez» en la administración socialista.
Barletta diferenció el acuerdo alcanzado por la UCR y el PRO a nivel nacional de lo que ocurre en su provincia, ya que «el Frente Progresista (que integran el PS y el radicalismo como socios principales) es una construcción de hace muchísimo tiempo», que le permitió ganar las elecciones de 2007 y 2011.
«Vamos a ganar las elecciones ahora en 2015 y la pretensión es que esas elecciones las ganemos nosotros porque insisto, la gente quiere un cambio y nosotros somos quienes proponemos un cambio dentro del marco de la continuidad del Frente», finalizó diciendo.