El santafesino Mario Barletta fue electo ayer presidente de la UCR como parte de un acuerdo entre todos los sectores del radicalismo y de inmediato hizo un llamado “a la unidad”, en medio de un clima caldeado y con algunos roces internos. Barletta, que reemplaza el cargo al senador Ernesto Sanz y tiene mandato por dos años, estará acompañado por una mujer en la vicepresidencia primera dentro de una mesa directiva que por primera vez cumple con el cupo femenino: se trata de la ex senadora chaqueña Alicia Mastandrea, enrolada en el Movimiento de Renovación Nacional.
En la vicepresidencia segunda estará el diputado Atilio Benedetti de Entre Ríos, la tercera recayó en el delegado juvenil de La Cantera Popular Francisco Fonseca; mientras que el alfonsinista bonaerense Juan Manuel Casella será el secretario general y el jujeño Miguel Giubergia el tesorero.
El plenario de delegados del Comité Nacional se desarrolló en medio de un clima tenso y algunos choques entre la militancia, pero tuvo como condimento especial la participación de los principales dirigentes de peso en la UCR, no sólo el ex candidato presidencial Ricardo Alfonsín, sino también el ex vicepresidente Julio Cobos, quien volvió al llano de la política partidaria tras dejar el Ejecutivo nacional.
Justamente, como parte del acuerdo, Cobos logró ubicar al mendocino César Biffi en la Secretaría de Coordinación, dentro de la “mesa chica”, y se mostró “satisfecho” por el resultado, a pesar de que el alfonsinismo hizo valer su mayoría y logró quedarse con 9 de los 15 puestos más importantes.
“Barletta es una garantía para que la UCR no tome ningún atajo y ya he hablado con él para empezar a trabajar en las plataformas en este nuevo camino que abre la UCR. Obviamente que ha sido difícil consensuar, pero el acuerdo es bueno”, señaló Cobos a Noticias Argentinas.
A pesar del consenso en todos los sectores para designar a Barletta, la discusión por el resto de los cargos llevó algunas horas en el tercer piso del Comité Nacional: la principal traba fue el veto del santafesino al alfonsinista Ángel Rozas para la vicepresidencia primera, por lo que finalmente fue designada Mastandrea, una correligionaria de su provincia.
“Es un gran honor y un enorme compromiso”, sostuvo Barletta en su mensaje de asunción y aseveró que “nadie debe dar un paso al costado”, porque se necesita “la unidad de todos en la UCR”.
“Hemos honrado las mejores prácticas de la política, en el diálogo, búsqueda de consensos y el respeto de las diferencias. Hemos priorizado la participación de las mujeres y de la juventud. Ahora debemos repensar el partido para actualizarlo”, sostuvo el ex intendente de la capital de Santa Fe.
Según dijo Barletta, “hay que volver a enamorar a la sociedad y para eso se necesita cambiar la cultura institucional”, aunque también lanzó duras acusaciones al gobierno de Cristina Kirchner y pidió construir “un nuevo relato de la realidad” nacional. “Una cosa es el relato y otra la realidad. Es necesario construir un nuevo relato, más justo y democrático, porque nos une la convicción de que otra Argentina es posible”, concluyó en un plenario.
A pesar de que la mayoría de los 88 delegados avaló el acuerdo, tanto la Organización de Trabajadores Radicales como el sector de la UCR bonaerense de Pedro Azcoiti –que responde a Federico Storani– plantearon duros cuestionamientos y reclamaron la designación de una conducción transitoria para modificar la Carta Orgánica y llamar a elecciones de todos los afiliados del país.
“Queríamos ganar una elección y no ser una fuerza testimonial. Nos equivocamos, es cierto… ¡Pero no tienen derecho a decir que hubo una desviación ideológica!”, lanzó Alfonsín en una nueva respuesta a las críticas por su desempeño electoral y el acuerdo con Francisco de Narváez en Buenos Aires.
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