La novela del receso está próxima a llegar a su fin. Y en el seno de la dirigencia auriazul reina el optimismo con que la historia termine con final feliz. «Jarlan Barrera va a jugar e Central». La frase pertenece a varios directivos y la expresan por lo bajo.
Es que la empresa no se hizo sencilla, los papeles que presentó Tigres firmados por el futbolista colombiano complicaron las chances de que el colombiano llegue. Pero en Central reina la confianza, porque según le confiaron a este diario la tarea que hizo el director deportivo, Mauro Cetto, junto a uno de los abogados del club fue impecable. Tal es así que en el club hasta tendrían el contrato privado del jugador fechado y firmado.
Pero más allá del optimismo en la sede de calle Mitre no quieren saber nada con un litigio. Y es por eso que desde hace varios días están charlando con el club mexicano para dejar todo claro y que la llegada del jugador no origine ningún conflicto. Más allá de esas tratativas que podrían derivar en que los dos clubes compartan el pase o que Tigres lo ceda a préstamo al Canalla y que a Central le quede parte del pase, en las últimas horas creció mucho la chance de que Barrera juegue en el equipo de Edgardo Bauza.
Primero fue el propio jugador quien manifestó que sus agentes son con los que negoció el Canalla, luego varios medios mexicanos se encargaron de dar a conocer que el colombiano no irá a Tigres.
Debido a todo esto en Central prepararon todo para recibir a Jarlan. El jueves, entre las 0 y las 0.30, arribará el vuelo de la empresa Copa Airlines como todos los días al aeropuerto internacional de Fisherton. Pero en la madrugada del 3 de enero habrá un auto particular que esperará al mediocampista. Ese automóvil será conducido por algún miembro de la secretaría técnica de Central que tiene la misión de trasladarlo a un hotel céntrico de la ciudad y por la mañana lo acompañará al sanatorio Mapaci para hacerse los estudios de rigor.
Otra señal de que Barrera será jugador canalla, es que desde hace un tiempo el propio futbolista encargó que le busquen opciones para vivir junto a su esposa Ana María Hernández, con quien se casó la semana pasada. Según le confiaron a este medio, son tres las casas que visitará Jarlan antes de decidir donde establecerá su residencia.
Todo apunta a que apenas arranque el 2019 se oficializará la llegada de Barrera y así el Patón tendrá el segundo refuerzo que solicitó.
