Un hombre de 46 años recibió un disparo en el abdomen anteanoche cuando un cuarteto de asaltantes lo sorprendió en el momento en que iba a guardar el auto en el garaje de su casa de Guatemala al 800, en barrio Belgrano. Por el hecho, la Policía detuvo a escasas siete cuadras del lugar, en México al 1400, a cuatro sospechosos que habían sido señalados como los autores del ataque por un automovilista. Las fuentes indicaron que la víctima debió ser operada en el Heca y que, al cierre de esta edición, su estado de salud era estable.
Pasada la medianoche, Daniel Fabián B., de 46 años, y José M., de la misma edad, se subieron al Chevrolet Aveo para buscar a Nahuel B., de 17 años e hijo del primero, a la cancha del parque Independencia. Había ido a ver con amigos el partido entre Newell´s y River. Los tres volvieron pasada la medianoche. Daniel dejó el auto frente al portón con el motor encendido mientras su amigo José se bajaba para abrir el portón.
José logró hacer un par de pasos en dirección a la cerradura de la puerta de madera cuando vio que un joven se bajaba de una moto con un arma en la mano y le exigía que le franqueara la entrada a la vivienda de Guatemala al 800. “El amigo de mi hijo le dijo «no tengo nada» y en eso Daniel da marcha atrás. Ahí le apareció uno de su lado, sacó un arma, estiró la mano por la ventanilla del conductor y disparó”, describió Salvador B., padre de Daniel.
El hombre agregó que después del tiro, los cuatro ladrones huyeron en dos motos y que Daniel logró conducir casi una cuadra, hasta Guatemala y Zuviría. Sin embargo, por las lesiones que le provocó el proyectil en su cuerpo tuvo que parar. “Llegó a la esquina, pero no dio más. Salió del auto y cayó de rodillas. Mi nieto corrió hasta la casa del vecino, que es médico. Tuvimos suerte”, prosiguió Salvador.
El papá de la víctima contó los minutos previos a la llegada de la ambulancia del Sies casi con la misma adrenalina que debieron sentir las víctimas a la madrugada. “La bala lo traspasó, entró por un costado de la panza y se quedó en la cadera. El doctor se sacó la camisa y le apretó la herida. «Hablame, hablame Dani. Aguantá», le decía el médico para que mi hijo no se duerma. Y cuando llegó el Sies lo llevaron al Heca”, reconstruyó.
“En el hospital lo operaron. La bala le perforó los intestinos y nos explicaban que cuando pasa quema, así que hubo partes que se las tuvieron que cortar. Los médicos nos dijeron que tuvo suerte porque no dañó ningún órgano importante. Ahora hay que esperar. Ver cómo evoluciona de la operación”, relató Salvador.
En la primera hora de ayer, y mientras la víctima estaba siendo operada, un automovilista llegó a la guardia del Hospital de Emergencias y le contó al personal del destacamento policial que fue testigo del violento asalto. El hombre agregó que siguió a los cuatro asaltantes que se trasladaban en dos motos hasta la esquina de México al 1400, a siete cuadras del lugar.
Fue en ese marco que los uniformados de Comando Radioeléctrico llegaron a la esquina señalada por el testigo y detuvieron al cuarteto que estaba reunido en inmediaciones de México y Neuquén. Tres de los apresados fueron identificados como David Alberto R., de 30 años; Jonathan Ezequiel G, de 24, y Pablo Nahuel R., de 22, quien en su intento de huir a la carrera del lugar arrojó al interior de una vivienda un revólver calibre 38.
Los anteriores estaban en compañía de un adolescente de 16 años, quien fue restituido a sus progenitores, describieron los investigadores.
El caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Flagrancia junto con a la colaboración del personal de la comisaría14ª, por razones de jurisdicción.
El padre, herido hace tres años cuando ayudó a una chica
Salvador B. –padre de la víctima de anteanoche– contó que una tarde de 2011 estaba afuera de su vivienda de Guatemala al 800 cuando vio pasar a su vecina embarazada por la vereda de enfrente. “La chica estaba por llegar a la esquina de Zuviría cuando aparecieron dos muchachones en una moto, encararon hasta adonde estaba y empezaron a tirarle la cartera. No lo tenía que hacer, pero me crucé delante de ellos para que no le hagan nada. Y me dispararon”, recordó el papá de Daniel.
El hombre describió que el arma que llevaba la dupla de ladrones era una tumbera y que los perdigones impactaron en su pierna derecha. “No me pegó en la arteria, hizo otros daños, me operaron y acá estoy. El barrio está complicado”, se resignó el padre de Daniel.