Una pareja de venezolanos fue imputada este martes por la tarde con prisión preventiva por estafa informática y asociación ilícita al quedarse con 144 mil pesos tras “hackear” un cajero automático.
Uno de los acusados también enfrenta una causa por delitos informáticos en Salta y un pedido de captura internacional originado en México, país en el que fue detenido hace tres años por “clonar” tarjetas bancarias, describieron voceros judiciales.
En la audiencia imputativa de este martes a las 14, el fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio, Matías Ocariz, acusó a Saddam José C. S. y Dayana Francis J. L., ambos de nacionalidad venezolana, de alterar el 9 de abril pasado “de manera planificada y coordinada el normal funcionamiento del cajero automático” que posee el Banco Macro en una sucursal del supermercado La Gallega, ubicado en la avenida Eva Perón y la colectora de Circunvalación.
Así, obtuvieron “el control del mismo” y lograron “el expendió de la totalidad de los billetes que se encontraban dentro”, que eran 144 mil pesos, precisó el fiscal.
A su vez, las fuentes de la Fiscalía indicaron que “los imputados venían realizando esta maniobra en distintas localidades de las provincias de Córdoba, Salta y Buenos Aires”.
Según la imputación, también participó una tercera persona, la cual está identificada pero continúan prófuga de la justicia.
El juez penal Héctor Núñez Cartelle aceptó la imputación de la Fiscalía y les dictó prisión preventiva efectiva a ambos hasta el juicio oral.
Rastros
El 20 de abril pasado, la pareja había sido detenida en Salta y a principios de mayo la jueza de Garantías 7, María Edith Rodríguez, los acusó del delito de estafa informática en grado de tentativa, puesto que fueron arrestados en un cajero automático antes de retirar dinero.
En ese momento, ya contaban con pedidos de captura de Rosario y Córdoba.
Desde el área de prensa del Ministerio Público de la Acusación (MPA) agregaron que el joven también “presenta pedido de captura internacional desde México”.
Las fuentes señalaron que se trata de un hecho similar por el que el hombre fue detenido en ese país junto a dos rumanos y tres mexicanos, sindicados por clonar tarjetas de débito –modalidad denominada skimming– para hacer retiros de efectivo en cajeros automáticos del Distrito Federal.