Personal de Gendarmería detuvo este fin de semana a dos jóvenes de 17 y 20 años que al momento de ser identificados en barrio Tablada intentaron deshacerse de un subfusil y escapar del procedimiento. El auto en que se manejaban poseía una chapa adulterada.
Según informaron fuentes policiales, una patrulla de Gendarmería Nacional observó la “maniobra brusca” de un Fiat Palio que estacionó en Ayacucho y Centeno, una cuadra con múltiples menciones en la crónica policial por hechos de sangre.
Uno de los ocupantes bajó del vehículo con la intención de entrar a un pasillo, pero al ver el móvil de la fuerza pegó la vuelta hacia el auto para intentar escapar del lugar. Según los voceros, los gendarmes detuvieron la marcha del Palio, al mismo tiempo que de la puerta trasera bajó corriendo el otro ocupante, que arrojó un objeto debajo de otro auto estacionado.
Ambos fueron detenidos. Resultaron ser dos jóvenes del barrio, Lucas Gonzalo M., de 17 años –quien descartó el objeto–, y Facundo Alejandro P., de 20, indicó una fuente.
El bulto descartado resultó ser un subfusil marca Steyr-Daimler-Puch 9 milímetros, con un cargador con capacidad para 30 proyectiles, el cual estaba cargado con 14 y tenía una correa de transporte, según el peritaje de la fuerza federal. Los voceros añadieron que dentro del Palio se hallaron otras cuatro municiones, y que la patente del Fiat no se correspondía con la identificación del motor y chasis.
