Situación sanitaria, política, necesidad laboral, oportunidad deportiva. Todo se mezcla en la puesta en marcha y definición del Torneo Federal, la tercera categoría del básquet nacional y la única que dependía (¿depende?) exclusivamente de la Confederación Argentina de Básquet. Las idas y vueltas del certamen ya desembocaron en ribetes insospechados y la reunión de este sábado terminó en otro cuarto intermedio hasta el martes a las 19, cuando al parecer se pondrá la fecha de inicio y la conformación de zonas.
En el medio, un sinfín de rumores, discusiones y la clara intención de tratar de conformar a todos. Cuando el “todos” significa dejar contentos a 82 clubes, la ecuación es sencillamente imposible.
De aquel gran Federal de Desarrollo a este Federal de transición cambiaron ideas, objetivos, cantidad de fichas mayores y varios nombres, pero siempre se destacó la idea de apertura a nuevos equipos y de regionalizar para que los costos no sean tan altos. Hoy, parece que habrá algo de desarrollo de jóvenes, bastante de apertura para los clubes que se movieron en tiempo y forma y otro poco de regionalización a pedido de la mayoría y por cuestiones de traslados entre provincias.
Con las edades y fichas ya convenidas, la discusión del sábado pasó por fecha de inicio y diagramación de zonas. Está claro que si la diferencia es un mes de juego o el costo de 100 kilómetros de recorrido, la economía de los clubes está realmente tocada y la participación en este nivel suena más a aventura que a posibilidad real.
Pero en tiempos políticos no se puede quedar mal con nadie, sobre todo con el poder de los clubes en ascenso y las promesas realizadas en tantos meses de lobby por todo el país.
Por eso hay que escuchar todas las realidades, de los que apuestan fuerte, de los que no tanto y de los que no quieren ni jugar, se anotaron de compromiso y boicotean al resto. También están los que hace tiempo juegan en la categoría y ven de reojo a los nuevos, como quien llega a ocupar un lugar al que no pertenece. Hay de todo, con sus razones justificadas o no. Propuestas lógicas para unos e inverosímiles para otros en la misma idea.
El gran paso quizás fue asegurar que quien no participe en este certamen de cuatro o cinco meses, no perderá su lugar de cara a la temporada próxima de octubre. Y eso quizás descomprima la situación de varios, pero también baje a otros equipos que no den el último paso de la inscripción: pagar. Cuando hay que poner plata se sabe que las cosas se piensan más. Y al parecer el martes tal vez haya una precisión mayor.
Entonces, ahí se podría saber quién juega y quién no y construir zonas reales y no tentativas.
En principio, los cinco elencos de la Rosarina jugarían en una zona con los de Córdoba y el resto de Santa Fe, mientras que el sábado tras escuchar algunas ideas, se barajó que el grupo de los 5 integre una zona de 7 con los de la Cañadense. Claro que Santa Paula y Suardi deberían estar con los de Córdoba y a los galvenses no les agradó (por un tema de viajes en principio). Habrá que seguir buscando la forma.
La fecha del 5 de febrero era imposible, la del 15 suena también apurada, pero tampoco podrá correrse mucho más. Hay que tener en cuenta de que el apuro por jugar tiene un eje principal y realmente valedero: que jugadores, entrenadores, árbitros y todos los que rodean al básquet de la división tengan trabajo. Es el faro.
Después hay todo un cúmulo de opiniones, realidades y razones que se podrán esgrimir, lo que hace que las reuniones tan abiertas sean infructuosas para definir hasta el detalle nimio.
De yapa la cuestión sanitaria, la búsqueda de cuidar a los participantes y la necesidad de tener autorización de los gobiernos para jugar y para que ingresen delegaciones de otras provincias. No es menor, aunque pocos lo miren.
El Federal está en etapa de armado, por ahora cada cual atiende su juego y la CABB intenta llegar a un acuerdo que a nadie ofenda. En algún momento deberán poner un corte para que el deseo del Federal se acerque a la realidad y que las reuniones de Zoom se transformen en un partido de básquet.