No pudo ser. Santa Fe no mantuvo el rendimiento de los juegos anteriores y perdió la final del Campeonato Argentino de mayores ante el local Corrientes por 84 a 62.
El equipo de Ariel Rearte desarrolló un duelo muy intenso, y si bien contó con la colaboración arbitral para realizar una defensa muy fuerte, también tuvo argumentos propios para superar a un adversario que le había ganado claramente en la fase de grupos. Fue el primer título en la historia para los correntinos. Para los dirigidos por De Cecco fue una pena no poder coronar un gran torneo con el primer lugar, que le es esquivo desde 2007.
Corrientes quería ganar su Argentino a como dé lugar y salió con una defensa personal agresiva que contó con la complicidad arbitral para permitir el contacto y complicar el juego santafesino.
En defensa el karma del equipo de De Cecco estuvo en no poder asegurar el rebote y así brindó segundas chances para un Corrientes que se agrandó y se llevó el parcial 20-16.
La intensidad local siguió siendo factor determinante, con presión contra los bases y gran lectura defensiva, sumado a un buen movimiento de pelota en ofensiva que le permitió sacar doce de ventaja ante un Santa Fe incómodo con el trámite e indignado con el arbitraje. Pero los santafesinos cambiaron desde su defensa para ganar el rebote y apostar a abastecer a los internos cerca del aro. Con Alloatti batallando llegó la reacción y el descuento para ir al descanso largo abajo 36-32.
Santa Fe volvió con doble base y buscó con paciencia pero sufrió la lesión del Pollo López. Y para colmo tomó protagonismo Ramírez Barrios tanto posteado como lanzado de tres. Corrientes sacó 16. Una pesadilla…
Lejos estuvo Santa Fe de poder dar vuelta a historia a pesar de los intentos por conseguirlo en el último período y un Corrientes agrandado terminó convenciéndose de que podía ser campeón.
Mucha bronca para Santa Fe, un equipo que no era candidato en la previa pero que se había ganado el favoritismo con rendimiento.
