Durante el mercado de pases se forjan los candidatos, en las primeras fechas nacen los aspirantes y cuando llegan los partidos importantes se ratifican los grandes equipos. Talleres de Villa Diego dio uno a uno sus pasos, con la base del Argentino de Clubes como período de pruebas y formación, con refuerzos e inversión, pero también trabajo en todos los aspectos. La “T” concretó lo que deseaba, cumplió lo que planeó y ya tiene el Top 4 en el bolsillo para empezar a hacer historia en un 2015 que quiere que sea suyo.
El base Germán De Frutos, el escolta Franco D’Angelo y el entrenador Juan Manuel Gattone contaron sus sensaciones, analizaron lo que sucedió y se esperanzaron con lo que viene.
Germán De Frutos, símbolo
El base de Talleres está identificado con la camiseta y por eso lo siente fuerte en el pecho. “Cuando uno es parte del club se vive mucho más intenso, porque en las derrotas se sufre mucho pero estos momentos se disfrutan el triple”, explicó, para luego argumentar sobre las razones del éxito: “Para lograr cosas siempre deben darse situaciones que no aparecen en la planilla. Hoy estamos en un club que sigue un proyecto, con dirigentes que nos dan todo para que sólo tengamos que entrar a la cancha y jugar. Y con la mejor hinchada de Rosario. Todas esas cosas no con comunes”.
De Frutos va por más, analiza y se ilusiona: “Dentro de la cancha es clave el laburo del cuerpo técnico y del grupo que fuimos formado. Cada jugador que se trajo se pensó para jugar en un club como es Talleres. Ahora nuestro próximo objetivo es el torneo. Hasta ahora vamos cumpliendo paso a paso lo que nos planteamos a principio de año y creo que tenemos todo para pelear por el título”.
Franco D’Angelo, el MVP
El escolta fue el mejor jugador y goleador del Top 4. Aunque confiaba ciegamente en sus compañeros, reconoció que había algo de presión: “Tenemos la sensación de satisfacción porque se logró el primer objetivo. Se sentía la presión de no fallarle al trabajo que hay detrás de este grupo porque todas las partes que conforman el equipo, desde los dirigentes hasta los juveniles, habían hecho todo lo correcto para que se dé este resultado. Por eso ahora la sensación es alegría y también tranquilidad”.
El duelo ante Regatas fue apretado, bastante distinto a los de fase regular en los que Talleres había ganado de manera cómoda. “La diferencia fundamental fue que este partido tenía el título de final. Eso hace que sea un partido diferente a cualquier otro. Otros factores fueron la zona que nos costó resolver y que hubo un gasto muy grande en el físico en semis y al jugar tan seguido se sintió”.
El ex Central, Estudiantil, Libertad y Echesortu también va por más: “Acá solamente terminó el primer objetivo y el siguiente es jugar la final del torneo. Pienso que con los amigos-compañeros que tengo en el equipo no es nada descabellado pensar en que se pueda dar esa posibilidad. Ahora festejaremos un poco más y luego trabajaremos en función de eso”.
Por último, el perimetral se refirió al momento que atraviesa, con rendimiento muy alto en medio de un plantel con muchas variantes. “Lo personal no existe sin el entorno. El cuerpo técnico, los compañeros y dirigentes se brindan para que uno evolucione un poco cada día. Incluso la hinchada que tenemos empuja para que no aflojes nunca. Me siento muy cómodo en Talleres en todo aspecto y eso afortunadamente se está reflejando en la cancha. Estoy muy agradecido a Juan (Gattone, el DT), a los dirigentes y a Germán De Frutos (lo recomendó) que confiaron en mí y me dieron un lugar en el que yo creo que es el mejor club del torneo”, resumió.
Gattone, el estratega
“Esta es una gran satisfacción y hay que tomarlo como un premio por todo lo que se viene haciendo. Esto muy contento de poder logarlo con estos jugadores”, resume el entrenador pergaminense, que destaca el rendimiento del rival en la final: “Regatas está haciendo un gran torneo. Habíamos jugado a gran nivel con ellos en la fase regular, pero en este partido tuvimos más dificultad para dominar los tableros y correr, y a su vez bajaron nuestros porcentajes. Fue un gran rival, no sé si salió un lindo partido, pero sí con condimentos de final”.
Al momento de buscar explicaciones para lo obtenido, Gattone se refugia en el día a día, en los que pocos ven.
“Para comenzar hay buenos jugadores. Y esos jugadores tienen la sana ambición de conseguir cosas, trabajan mucho, se entrena duro, hacemos sesiones de entrenamiento individuales. Están muy bien físicamente salvo algunas lesiones que se dieron justo ahora. Y tienen respeto por el juego; compromiso con la idea de básquet que intentamos jugar”, afirmó el entrenador del equipo que se consagró campeón.
Gattone sabe que maneja un equipo importante y que tiene que saber balancearlo, pero que también tiene valores en casa para el futuro.
“Es un equipo balanceado en el que podemos cubrir todas las posiciones en buena forma y al ser largos tenemos ciertas ventajas. Se aceptan los roles en pos del bien de todo el conjunto y eso es clave para conseguir algo”, explicó.
Para luego agregar: “Los chicos son parte, tenemos jugadores de inferiores que están en el equipo superior, se los rota en los entrenamientos y en los partidos. Tener una primera competitiva potencia el trabajo que se hace en formativas, le da un horizonte cercano a los chicos y los incentiva a trabajar. Las competencias provinciales ayudan pero estoy convencido que más allá del talento de los pibes lo que eleva su nivel es el trabajo”, aseguró el técnico de Tallres.
Y es Gattone el que le pone el broche a lo que consiguió Talleres. Porque más allá de los nombres y de la apuesta, vale la convicción y el trabajo del día a día en el camino al éxito.
“Cuando aparece un logro se disfruta más por el fruto del esfuerzo”, dijo Gattone.