Talleres es Villa Diego, es Gálvez, es la T, un sentimiento arraigado en lo más profundo de una tierra pasional que suele generar sensaciones y reacciones. Talleres se armó para hacer ruido en 2015, con refuerzos de nivel y pibes de abajo que ya empiezan a aparecer. Y la apuesta pagó rápido. El auriazul se quedó en el Cruce Alberdi con el Top 4 de la Rosarina al derrotar a un notable Regatas por 64 a 61.
El primer tiempo estuvo marcado por la paridad. Aunque Talleres sacó ventaja de Najnudel posteado y D’Angelo rompiendo, no pudo estar fino para contener el juego que genera el Pollo López desde su quintita cercana al aro. Regatas fue intenso y decidido para atacar el aro y con Lombardi y Luchilo se puso mano a mano en el marcador. Los de Gálvez abrieron una brecha con zona atrás para frenar a López y Boselli resolviendo adelante (se puso 30 a 22) pero Regatas también respondió con defensa alternativa y se arrimó al finalizar la mitad inicial 35 a 29.
Regatas empezó a sentir el gasto en el segundo tiempo y los de Gattone estiraron la distancia con muchas visitas a la línea. Los pibes de la ribera perdieron un poco la forma pero lo buscaron con orgullo y corazón.
En el terreno del mano a mano, en el juego del error, Regatas no pudo anotar una bola muy bien jugada y Talleres sí resolvió con Najnudel para armar después su gran festejo para desahogar el sufrimiento. Tras vencer a Caova en semifinales y a Regatas en la final, anoche Talleres dejó su primera huella en el básquet local.
Los goleadores
Talleres repartió su goleo con Franco D’Angelo como figura destacada en todo el torneo. En esta final hizo 17 puntos y estuvo bien acompañado por los 12 de Lucas Boselli y los 11 de Brian Najnudel. Germán De Frutos y Mauro Aparicio hicieron 9. En Regatas, mientras tanto, Roberto López aportó 21 con 18 rebotes; Juan Luchilo hizo 15 e Iván Cardona 11.