Hinchas de Colón amenazaron a los futbolistas tras la derrota 2-0 sufrida este domingo ante Arsenal en Sarandí, por la muy complicada situación de riesgo de descenso del conjunto santafesino que cerró un mal campeonato de la Liga Profesional, en la cual de las últimas siete jornadas perdió cinco encuentros y empató dos, con apenas la misma cantidad de goles convertidos.
La amenaza se expresó a través de un pasacalle que apareció en la puerta del estadio del Sabalero apenas consumada la caída en el estadio Julio Humberto Grondona con el siguiente ultimátum a los jugadores: “Basta de excusas. Basta de joda”.
Por su parte el director técnico Néstor Gorosito sostuvo que “con seis o siete refuerzos que vengan y jueguen, el equipo va a estar bien”. “Hemos tenido muchas chances de salir de abajo y no lo hemos hecho. Ganar nos costó mucho. Muy dolido con el presente que tenemos, no nos esperábamos estar en esta situación” sentenció Pipo. Colón terminó en la antepenúltima colocación en el torneo con apenas 25 unidades, producto de 4 triunfos, 13 empates y 10 derrotas.
En otro orden, el mediapunta Rubén Botta acordó en las últimas horas su incorporarse a la entidad santafesina. El atacante sanjuanino, de 33 años, firmará durante la semana un contrato por 18 meses, luego de quedar en libertad de acción en el Bari de la Segunda División de Italia. El jugador arribará por expreso pedido del entrenador Gorosito, quien ya lo dirigió en Tigre. Botta también jugó en San Lorenzo y Defensa y Justicia, además de haber vestido las camisetas de Inter, Chievo Verona y Sambenedettese, todos en el fútbol italiano.
De este modo, Colón ya reúne dos caras nuevas en este mercado de pases, a partir de que el viernes último arregló su incorporación el extremo Damián Batallini, quien llegará a préstamo desde Argentinos Juniors, tras un paso poco efectivo por el Necaxa de México. Además, en los próximos días quedará finiquitada la llegada del zaguero central paraguayo Alberto Espínola, quien tiene 32 años y quedó libre de Cerro Porteño.