Este martes Rosario dijo Basta de Travesticidios. Parte de la comunidad LGTBIQ+ de la ciudad marchó desde Plaza San Martín -Córdoba y Dorrego- hasta el Monumento Nacional a la Bandera donde realizó un festival con show de música en vivo. Allí, también, leyeron el documento de proclamas y demandas al Estado y a toda la sociedad.
Si bien es una fecha agendada dentro del calendario feminista, su convocatoria no se pareció a las del 8M: la mayoría de las organizaciones de mujeres y feministas brillaron por su ausencia. Desde Tránsito Rosario, que ordenó la circulación de vehículos por el microcentro hasta el Monumento, estimaron una convocatoria de alrededor de mil personas.
De hecho, la ausencia de organizaciones fue uno de los planteos en el documento formulado: “Compañeres, estamos de pie hoy, aprendimos a ser solidiaries con nuestres congéneres, levantamos todas las banderas del feminismo, porque creemos en la ampliación de los derechos pero a la hora de nuestros derechos, ¿quiénes levantan nuestras banderas? Exigimos que el feminismo deje de reproducir las políticas de exclusión de este mundo paky y se transforme en un movimiento transfemista que deje de ser blanco, cis, de clase media, biologicista y levante la bandera de basta de travesticidios social”.
Encabezaron la columna mujeres travesti trans que cantaron a lo largo de todo el encuentro manifiestos para despabilar a la sociedad que les da la espalda. Uno de ellos dictaba “al calabozo no volvemos nunca más”, en referencia a las múltiples detenciones arbitrarias que siempre sufrieron.
Sobre cómo son alojados estos reclamos en la comunidad LGTBIQ+, la militante socialista Pamela Rocchi expresó a El Ciudadano: “El reclamo nunca es acompañado. Nosotras acompañamos a todo el mundo, al feminismo, a la marcha del orgullo y, si bien hoy vino gente y lo agradecemos, no es un reclamo al que realmente viene todo el mundo. Le pedimos a la sociedad que nos acompañe”.
Además, Rocchi planteó que es necesario que haya “mayor voluntad política” para resolver las demandas de la comunidad y que la misma no está a la vista.
Historia
A nivel internacional cada 28 de junio se celebra el Día del Orgullo, a partir de la represión policial desatada en un bar de Nueva York llamado “The Stonewall Inn” en 1969. Ahí se reunían personas con identidades diversas en una época donde la homosexualidad estaba mucho más condenada y hasta prohibida. Siempre había redadas que terminaban en detenciones pero esta vez hubo una resistencia y los disturbios se extendieron durante seis días. Al año siguiente se realizó el primer Desfile del Orgullo o Pride Parade.
En Argentina la primera marcha se realizó el 28 de junio de 1992 en el centro de Buenos Aires. La mayoría, de las cerca de 200 personas que asistieron, estaban cubiertas con pañuelos o máscaras por temor a ser reconocidas en sus trabajos, barrios o hasta por sus familias.
En Rosario estas marchas se hacen en octubre porque hay temperaturas más cálidas. La primera se hizo en 1996 bajo el lema “A orillas del Paraná nace otra bandera”. Es una marcha multitudinaria con una impronta más parecida a las del Pride Parade que se celebran en las ciudades más importantes del mundo para esta fecha en las que hay música a lo largo de toda la marcha, carrozas, vestuarios llamativos y un clima muy festivo. Sin embargo el 28 de junio sigue siendo una fecha importante y las marchas convocadas para esta época tienen como eje consignas y reclamos políticos.
En Rosario desde 2017 se convoca bajo el nombre Basta de Travesticidios: por los asesinatos de personas trans y también por el estado de abandono en el cual se encuentra la comunidad cuya expectativa de vida, para mujeres trans, sigue sin superar los 40 años.
La falta de acceso al trabajo, a la salud y la propia Justicia son los motivos que enumeran como determinantes en esta situación.
Sin embargo o a su vez, Argentina cuenta con leyes que han sido pioneras en el mundo: la Ley 26.743 de Identidad de Género sancionada en 2012 y la Ley 26.618 de Matrimonio Igualitario, sancionada en 2010.
Reparación
La comunidad travesti trans sufre una persecución estatal que comenzó durante la última dictadura cívico militar -que ocupó el poder entre 1976 y 1983- y que no terminó con la recuperación democrática. Al contrario, se profundizó.
Fue a través de la División de Moralidad Pública, un sector de la Policía que, entre otras cosas, se encargaba de perseguirlas. Así aplicaban tres artículos del Código de Faltas: travestismo, prostitución escandalosa y vagancia. Los artículos recién fueron derogados en 2010.
Por eso, uno de los reclamos fundamentales es que se les otorgue a estas personas una reparación histórica. En 2018 Santa Fe se convirtió en la primera provincia en el país en considerar como presas políticas a las mujeres trans perseguidas durante la dictadura. Como la persecución continuó, exigen que se avance en este proyecto que se presentó en mayo de este año en la Legislatura santafesina.
Máxima Zalazar integra la comunidad travesti trans de la ciudad, estuvo presente en la marcha y dijo a este medio que el próximo paso es empezar “a militar el proyecto a cada uno de los legisladores para que se apruebe pronto”. Sobre los reclamos generales sostuvo la importancia de seguir asistiendo a estas convocatorias para lograr que se vayan solucionando uno por uno los puntos exigidos. Uno de los que nombró como más urgente es en forma de pregunta ¿Dónde está Tehuel? en referencia al joven trans que desapareció en marzo de 2021 en San Vicente, Buenos Aires, cuando fue a una entrevista de trabajo.
En la marcha de este año se puso de relieve un aspecto en relación a los asistentes: como si se tratara de dos puntas de una misma lucha la convocatoria se dividió, por un lado, por mujeres trans, la mayoría de entre 50 y 60 años y, por otro, hubo una presencia notable de adolescentes y jóvenes de veintitantos.
Varias personas se agruparon bajo el espacio de varones trans de Santa Fe. Allí estuvo Tomás de 16 años que también habló de la desaparición de Tehuel y del miedo que le provocan este tipo de casos.
Se refirió a cómo están trabajando en la incipiente organización que se reúne todas las semanas y le habló a quienes estén pasando por un proceso similar al de ellos: “Aunque pasan cosas bastante jodidas siempre va a haber un lugar seguro, la idea es que busquen. Siempre va a haber gente que los pueda ayudar”.
Finalmente, cuando la marcha despegó desde la esquina de Córdoba y Dorrego llegó una persona que participó en los momentos fundacionales del colectivo travesti trans de la ciudad, a mediados de los noventa, cuando se creó la organización Arco Iris. Mariana Antonelli es abogada y trabajó codo a codo en defensa de los derechos de las mujeres trans perseguidas por la Policía aquellos días.
En comparación con los 90, para ella ésta fue una buena convocatoria pero puntualizó que “todavía queda un largo camino por recorrer porque aún hay mucha discriminación”. Para Antonelli, es importante que en la sociedad se vayan generando conversaciones “que hagan participar a la infancia y la adolescencia en términos de integración” en relación a la población en cuestión.
Demandas leídas en el documento
– Basta de homicidios y violencia a travestís, transexuales, transgénero e identidades no binaries, basta de violencia institucional, social, individual y colectiva.
– Reparación a las personas travestis trans post dictadura. Para nosotres no hubo primavera democrática. Muchos años despues del «fin» del terrorismo de Estado, nos siguieron persiguiendo, torturando, desapareciendo. Nunca podrán reparar el tiempo. Nunca podrán reparar la vida ni tampoco el intentar coartarnos el derecho a ser. Aún así creemos que la reparación es un acto de voluntad por parte del Estado para reconocer, reconocernos. Para mostrar que la memoria no es heterosexual. Para que quede cerrado ese capítulo y el horror al que nos sometieron solo por el hecho de ser!
– Capacitación y formación de las fuerzas públicas y privadas, solicitamos una curricular con perspectiva de género obligatoria, con una comisión veedora.
– Orgullo para defender los derechos conquistados, derogación de los artículos contravencionales y de falta que aún subsisten en plena democracia, en una absurda e incongruente contradicción con la ley 26.743 de identidad de género, avasallando todo derecho y soslayando todo derecho obtenido al momento. Ni un paso atrás travestis, transexuales, transgenero e identidades disidentes.
– Cumplimiento de la ley de identidad de género en el ámbito de la salud pedimos al Estado que retomen las cirugías y a las obras sociales que respeten los artículos, inclusión de las infancias y adolescencias trans, cumplimiento real del artículo 11, exigimos la implementación en la currícula de la formación con perspectiva de género en todos los ámbitos profesionales.
– Por los derechos sociales y laborales de las trabajadoras sexuales, alternativas concretas, palpables y visibles para las personas excluidas del sistema formal. Ante la emergencia actual exigimos, capacitaciones y formación profesional con salida laboral comprometiendo al estado a crear redes dentro del ámbito público y con políticas concretas y reales con empresas privadas sin ser explotadas por nuestras identidades.
– Cupo laboral trans en todo el país, solicitamos a la provincia y a las 17 ciudades que aprobaron el cupo que de forma urgente lo implementen correctamente.
– Cumplimiento efectivo de la ordenanza número 9.543 del cupo laboral en la ciudad de Rosario, solicitando así de forma inmediata modificar la cantidad de ingresos de 5 personas a 8 personas como mínimo y el ingreso de los puestos adeudados de años anteriores.
– Viviendas, ya que el 95% de les compañeres trans, travestis, e identidades disidentes no cuentan con la posibilidad de acceder a su derecho básico de ser propietaries, obligades a vivir de formas paupérrimas y extremo hacinamiento en pensiones, hoteles, ranchos y quienes pueden acceder a una casa o departamento, por la discriminación y estigmatización son estafadas por un costo de alquiler hasta 3 veces mayor al común de las personas. Que por consecuencias como éstas somos excluidas del al derecho de vivienda, la cual el Estado no nos tiene en cuenta para acceder a ningún plan urbanístico de vivienda ni ninguna otra estrategia para facilitarnos llegar al techo propio, quedando por fuera del acceso municipal, provincial, nacional y más aún de créditos privado, ustedes son los responsables que nosotras estemos en las calles. No existe equidad ni igualdad cuando interponemos las palabras travesti o trans.
– Defendamos la salud de todes. No al recorte ya ejecutado por el gobierno nacional. exigimos la urgente al senado nacional la sanción definitiva de la nueva ley de VIH, hepatitis virales, e infecciones de transmisión sexual. Campañas de prevención ante la creciente y devastadora enfermedad nombrada, en pos de promover la salud a través de programas con pronta e inmediata ejecución en la cual nos incluya como promotoras en prevención, cuidado y acompañamiento
– Exigimos compromiso político donde sea flexible con las condiciones al momento de ingresar al registro de adoptantes. No al binarismo impuesto al nacer, no a la asignación de hombre o mujer que solo refuerza sistemáticamente los estereotipos sociales y culturales funcionales al sistema. Somos una identidad invisibilizada, negada, ninguneada incluso dentro del colectivo LGBTIQ+. Exigimos y merecemos respeto, reivindicamos nuestro derecho a ser, luchamos para que nadie más sea oprimides por este sistema. basta de asignaciones arbitrarias al nacer”