Sin cartoneros no hay basura cero. Un grupo de organizaciones rechazó el proyecto de la Municipalidad para modificar la ordenanza de Basura Cero. «El municipio quiere excluir a los cartoneros y abrir paso a los negocios de las empresas de reciclado. Los objetivos no se alcanzan porque falta mayor inclusión social en el sistema de reciclado y avanzar en una promoción ambiental que aliente la separación en origen y la articulación con las cooperativas cartoneras», explicó Juliana Muchiut, de la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores.
«Entre los fundamentos destacan que no se basa en un análisis adecuado de cuáles fueron las causas por las cuales fracasó el modelo de gestión de residuos en Rosario. El proyecto propone metas a 2040 sin hacer un análisis crítico sobre los fracasos, e incluso de menor grado de ambición de la ordenanza vigente; mientras el contexto actual de crisis ambiental nos exige un mayor compromiso», manifestaron las organizaciones a través de un comunicado.
La ordenanza N° 8.335 de noviembre de 2008 prevé un cronograma de reducción progresiva de la cantidad de residuos depositados en rellenos sanitarios: la meta para el 2010 era la reducción de un 15% del peso de los residuos sólidos urbanos de la ciudad de Rosario dispuestos en rellenos sanitarios, para el 2012 de un 25% del total del peso y un 50% para el 2017. Se prohíbe para el año 2020 la disposición final en relleno sanitario de materiales tanto reciclables como aprovechables, incluyendo los residuos orgánicos.
Sin embargo, no se pudo bajar la cantidad de basura que por día se traslada al relleno sanitario de Ricardone para su disposición final. La merma se lograría -según la ordenanza- por medio de un conjunto de medidas orientadas a la reducción en la generación de residuos, la separación selectiva, la recuperación y el reciclado. Pero lo meta con se alcanzó.
Actualmente, en la ciudad hay 3.000 recicladoras y recicladores que recuperan 9.000 toneladas mensuales. «Los trabajadores cartoneros son los únicos que evitaron que esta situación no haya quedado en evidencia antes. Lamentablemente, en vez de incluirlos, los esconden en detrimento del ambiente y la inclusión laboral», destacan.
En ese marco, hace dos años y a través del decreto 51.224, se armó una prueba piloto que incluía 15 trabajadoras y trabajadores hacia un plan de gestión de residuos sólidos urbanos con inclusión de los recicladores. Sin embargo, la falta de cumplimientos por parte del municipio y el desvío de los fondos que se debían destinar, no se avanzó en la incorporación de más cartoneras y cartoneros. «Reclamamos que se pueda usar el financiamiento para que esta prueba piloto pueda concretarse y disponer del 2% del monto total de servicios públicos», advierten.
«No vamos a permitir que se retroceda en el camino del reciclado inclusivo en Rosario y vamos a seguir peleando por un sistema beneficioso para el ambiente, menos costoso para el municipio y con creación de trabajo digno para las y los recicladores», afirman.
En ese marco, consideran imprescindible generar espacios de participación y debate sobre el reciclado. «Lamentablemente fueron casi inexistentes y esperamos que se logre una normativa superadora», remarcan.
«El rol del reciclador es evitar que la basura vaya al relleno sanitario. Que se modifique la ordenanza y no se reconozca al reciclador como actor fundamental es muy dañino y no se va a lograr que cambie su situación de vida. El municipio lo que hace es quitar el peso y la relevancia que tenían los recicladores informales», cerraron.