El presidente Alberto Fernández recibió en la Casa Rosada al titular de la Cámara de Diptuados, Sergio Massa, para después recibir a la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, en el segundo encuentro personal entre ambos, tras la reunión que mantuvieron en Olivos cuando se confirmó que sería la reemplazante del renunciado Martín Guzmán. Del cónclave trascendió que la ministra está en pleno armado de su equipo, cuyos nombres maneja con suma reserva, por lo que ayer una de las consignas era avanzar con el visto bueno del jefe del Estado. Tras la cumbre, Batakis mantuvo una reunión virtual con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, en la que ambas coincidieron en seguir trabajando en forma conjunta para promover la estabilidad macroeconómica en un sendero de crecimiento, según refirió. “En un marco de confianza, mantuvimos una conversación fructífera con Georgieva y esperamos continuar teniendo un diálogo positivo”, sostuvo Batakis en un comunicado de prensa.
A pocas horas de asumir, Batakis brindó algunas definiciones sobre cómo será su gestión: habló del déficit fiscal y marcó la necesidad de “equilibrar” las cuentas públicas, descartó una devaluación, fijó el cumplimiento del acuerdo con el FMI, y definió como “multicausal” la inflación, marcadno que, por ello, el control de precios no alcanza para enfriarla. “No podemos perder competitividad. Necesitamos que los exportadores vendan más y que no estén especulando con lo que puede pasar el mes que viene”, sostuvo.
Ahora las miradas están puestas en los colaboradores de Batakis. La ministra llega con respaldo unívoco: desde la vicepresidenta Cristina Fernández hasta legisladores oficialistas y gobernadores saludaron su llegada y su operatividad. En ese sentido, distintas versiones apuntaban a economistas que acompañaron su gestión en la provincia de Buenos Aires, cuando fue ministra de Economía con Daniel Scioli en la Gobernación.
Sin nombres confirmados todavía, la hoja de ruta de Batakis continuó con el FMI, en lo que surgió como confirmación que el funcionario y negociador con el organismo hasta ahora, Sergio Chodos, lo seguirá siendo: participó por el gobierno en la reunión virtual.
Por el Fondo estuvieron el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn, y la subdirectora gerenta, Gita Gopinath.
“Muy buena llamada con la ministra Silvina Batakis hoy (por ayer) para hablar sobre la implementación del programa de Argentina. Esperamos continuar nuestra constructiva colaboración para promover la estabilidad económica y el crecimiento inclusivo en un entorno global muy desafiante”, señaló Georgieva tras el contacto.
Los objetivos del programa del FMI, que el ex ministro Guzmán negoció para reemplazar al préstamo fallido que Argentina acordó con el organismo en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, apuntan que la Argentina deberá devolver al organismo más de 45.000 millones de dólares entre 2026 y 2036. En ese marco, el país debe cumplir metas económicas de revisión trimestral durante los próximos dos años, uno de cuyos ejes es la acumulación de reservas en el Banco Central, con un equilibrio fiscal en 2025.
Pero la ministra inició su gestión marcadndo que “seguramente habrá algunas modificaciones” en las próximas revisiones del acuerdo, con la alteración de la situación global por la guerra entre Rusia y Ucrania. Y apuntó que, a nivel local, “el segundo semestre es muy complejo” con “muchos” y “muy fuertes” vencimientos.
“Hay uno muy fuerte en septiembre, también en julio hay uno fuerte y eso, obviamente, va a generar tensiones. Tenemos que ser realistas y honestos: las tensiones van a existir, pero tenemos que trabajar de manera conjunta”, advirtió Batakis. “El acuerdo tenemos que cumplirlo”, apuntó.
En esa línea dijo que su propósito era “coordinar” el trabajo con “todos los organismos” del área económica e indicó que, con el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, buscan una hoja de ruta en común para “evitar saltos en la economía que afectan a las empresas, pero también a la gente que se asusta con estos cambios”.
En relación con las negociaciones por la deuda, el Ministerio de Economía busca acordar una nueva fecha de reunión con el Club de París, prevista originalmente para hoy, pero que debió postergarse tras la renuncia de Martín Guzmán.
