No hubo acuerdo. Los clientes de Bauen Pilay rechazaron este viernes la oferta hecha por la empresa constructora a la que le reclaman por aumentos abusivos en las cuotas que pagan todos los meses para tener una casa propia. Según contaron a El Ciudadano, la propuesta fue exactamente la misma que hace 20 días sin ninguna mejora. “No nos conviene. Si aceptamos estos términos en dos años estamos en la misma situación que ahora”, explicó Daniela Calvagna, una de las denunciantes. Los cien vecinos que negociaron este viernes representan a los más de 800 denunciantes que desde abril llegaron a la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor. Reclaman porque en los últimos dos años la cuota subió más del 120 por ciento y superan los 15 mil pesos mensuales. Para los clientes el tiempo de negociación se agotó: pedirán una audiencia pública en el Concejo Municipal para que cualquiera de los 11 mil clientes rosarinos pueda participar. Las demandas ya cruzaron las fronteras de Rosario y llegaron a Córdoba.
Tal como publicó este diario, los reclamos de los clientes de la empresa constructora Bauen Pilay comenzaron en abril y ya superan las 800 firmas. Surgieron porque en los últimos dos años las cuotas que pagan para tener un departamento aumentaron un 120 por ciento. El problema mayor lo atraviesan los que ya tomaron posesión de las viviendas con pagos que trepan a los 15 mil pesos mensuales. Para los que están en la categoría de espera superan los 5 mil.
En el contrato que firman los inversores se establece que los incrementos en las cuotas se calculan con base en el índice difundido mes a mes por la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Pero el documento aclara que en caso de que los costos reales de construcción fueran más altos la cuota se ajustará. Desde la empresa, el presidente Javier Vigo Leguizamón argumentó que en los últimos años hubo un desfasaje entre lo que vale construir y los índices de la CAC. Bajo ese argumento, la empresa cobró un 50 por ciento más que lo indicado por la cámara.
En marzo los clientes de Bauen Pilay se organizaron a través de Whatsapp y en tandas llegaron a la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor para hacer el reclamo. Cada grupo que entra a negociar tiene como objetivo conseguir el mejor acuerdo para el resto de los denunciantes. Desde la primera audiencia piden volver al valor de la cuota ajustada por el índice CAC, que en marzo debía ser de 8.900 pesos. También reclaman que sólo se siga este indicador y el reintegro del excedente abonado en los últimos años.
A principios de junio un primer grupo de 23 clientes cerró un acuerdo. Pero no trascendió ninguna información porque fue sellado bajo una cláusula de confidencialidad.
Hace 20 días la empresa hizo una propuesta a otros dos grupos que suman cien personas. Ofreció bajar la cuota a 10.800 pesos y ajustar por la CAC durante 24 meses. Desde el mes 25 al 72 propuso sumar cada mes 175 pesos regidos por la CAC. Los dos grupos la rechazaron. “No nos conviene. Los que tenemos más de 25 cuotas por delante en dos años vamos a estar en la misma situación que ahora. No podemos saber cuánto vamos a pagar y eso incumple la regla básica de un contrato: la buena fe y la previsibilidad”, explicó Calvagna.
Este viernes hubo una nueva audiencia. Los representantes de Bauen Pilay llegaron con la misma oferta que había sido rechazada y propusieron que los clientes tomen un crédito hipotecario para pagar las cuotas restantes. Esta oferta tampoco fue aceptada. Los clientes argumentaron que firmaron un contrato con Bauen Pilay, no con un banco hipotecario.
Según Calvagna, la firma se niega a admitir que cobró aumentos abusivos. “Vigo Leguizamón nos dice que nos ofrece un alivio. No queremos eso: queremos pagar lo que firmamos por contrato y eso es el índice CAC. Si Bauen tuvo costos de construcción excesivos, es un riesgo que tiene que correr como empresa. No puede recaer todo en el cliente”, sostuvo la denunciante.
Ante la falta de nuevas propuestas, el grupo consideró que el tiempo de negociación a puertas cerradas se terminó. Esta semana pedirán una audiencia pública en el Concejo Municipal a la que podrán asistir el resto de los 800 denunciantes y cualquiera de los 11 mil clientes que tiene la compañía en la ciudad.
Los reclamos contra la firma trascendieron las fronteras de Rosario. Un grupo de clientes cordobeses ya se organizó y presentó la denuncia. Una experiencia similar se gesta en Santa Fe, cuna de la empresa constructora.