Recuperar terreno e imagen, restaurar el orden defensivo perdido y encontrar un mejor funcionamiento ofensivo. Estas son algunas de las premisas futbolísticas que buscará plasmar el Central de Edgardo Bauza en su visita a Boca. A favor de que los canallas logren los objetivos planteados, el Xeneize preservará a la mayoría de sus titulares apostando fuerte al partido del próximo miércoles, cuando reciba a Palmeiras de Brasil por una de las semifinales de la Copa Libertadores.
Para el cotejo de este sábado, que corresponde a la 9na fecha de la Superliga y está programado para comenzar a las 17.45 en La Bombonera, Central tratará de recuperar la memoria y parecerse, al menos desde la eficacia y la practicidad, al equipo que ganó los primeros tres partidos del torneo.
Ahora, con cuatro juegos de Superliga sin triunfos, y tras sumar un solo punto de los últimos doce en juego, el equipo de Bauza afrontará un compromiso de complejidad. Esto, más allá de que Boca no tendrá todo su poderío en cancha, cuestión que de cierto modo fue minimizado por el Patón.
«¿Quién es suplente? ¿Benedetto? Boca tiene tres jugadores por puesto, y más allá de lo que diga su técnico, que lo respeto y mucho, cuenta con un plantel de 30 jugadores en buen nivel”, planteó Bauza, tirando por el suelo la supuesta ventaja que estarían dando los xeneizes preservando titulares para recibir a Palmeiras el próximo miércoles.
“Al partido lo vamos a plantear sabiendo que enfrentaremos un rival exigente que, más allá de quiénes jueguen, van a hacer lo que hacen habitualmente en su cancha: presionar mucho con muy alta intensidad; practicamos para contrarrestar eso porque sabemos cómo van a salir a jugar”, explicó el entrenador auriazul sobre el partido que imagina esta tarde en La Boca.
Según la óptica de Bauza, en la Superliga «hay tres equipos que, por plantel, están por encima de los demás. Boca, River y Racing son los candidatos a quedarse con el torneo; nosotros estamos en una etapa tratando de acomodarnos», aclaró el Patón. Y reconoció que, cuando termine esta primera etapa del torneo, «la idea es sumar dos o tres jugadores de jerarquía para que podamos estar más cerca de esos equipos». Aunque no detalló ni posición ni nombres de algunos de los futbolistas que podrían estar apuntados como potenciales refuerzos de cara a lo que viene.
«Hay mucha diferencia entre esos tres equipos y el resto, no sólo con Central sino con todos los demás también», planteó el técnico de Central. Y luego fue por más: “Si esto sigue así, le van a sacar 20 puntos al cuarto de la tabla».
Por último, Bauza recordó el objetivo de Central en esta temporada. “Vamos a tratar de estar cerca de los de arriba, la idea es clasificar para jugar una Copa internacional; y a la Copa Argentina la vamos a pelear a muerte”, señaló.
Con cambios al por mayor
Entre jugadores recuperados y retoques, tanto de nombre como de dibujo táctico, Central presentará en La Bombonera seis cambios respecto del equipo que inició ante Unión la fecha pasada.
En cuanto a las modificaciones nominales, cinco de ellas serán de mitad de cancha hacia adelante, y marcarán los ingresos de: Washington Camacho, Leonardo Gil (ambos recuperados de los problemas musculares que padecían), Federico Carrizo, Maximiliano Lovera y Fernando Zampedri (superó una dolencia en un tobillo).
Los que dejarán el once son Andrés Lioi, Diego Arismendi, José Luis Fernández, Germán Herrera y Marco Ruben, único de los apuntados que es baja por un problema muscular.
El otro cambio será en defensa. Marcelo Ortiz cumplirá el rol de marcador central en lugar de Elías Gómez; y será Alfonso Parot el que se desempeñe como lateral izquierdo.
Además, y por primera vez en el ciclo que comanda Edgardo Bauza, el equipo dejará de lado el 4-4-2 para darle paso a in 4-4-1-1. En este nuevo esquema, habrá dos novedades. Una tiene que ver con la función de Lovera, que se desempeñará como enganche o mediapunta. La otra tiene como centro de atención a los volantes exteriores, que cambiarán de banda: Carrizo se moverá por la izquierda y Camacho por la derecha.