Bélgica tiene al alcance de la mano su pase para los octavos de final del Mundial, siempre y cuando se imponga este mediodía en Río de Janeiro ante el seleccionado de Rusia que comanda el italiano Fabio Capello, que intentará recuperar el terreno perdido tras su pálido y decepcionante empate 1-1 ante Corea del Sur en su debut en el certamen. El encuentro comenzará a las 13.
Los Diablos Rojos, que esperan enfrentarse a unos rusos menos cautos que los argelinos a los que superaron 2-1 sufriendo el martes en Belo Horizonte en la presentación, aspiran a aumentar su invicto oficial, donde hilvanan una buena racha de nueve victorias y dos empates.
La duda del conjunto belga es la presencia del defensor central del Manchester City Vincent Kompany, una de las figuras del equipo, quien sufrió un tirón en la ingle que lo tuvo a maltraer durante toda la semana.
Por su parte, el técnico de Rusia, Fabio Capello, sostendrá como titular al arquero Igor Akinfeev, tras su grave error en el partido ante Corea del Sur, cuando se le escapó la pelota de las manos y terminó en el inesperado gol de los asiáticos. De esta forma, Rusia, que no pasa de la primera ronda desde hace 28 años en el Mundial de México 86, no hará modificaciones en el equipo respecto al del debut.
La estadística en los mundiales entre ambas selecciones marca una ventaja para los eslavos, que se impusieron en México 1970 (4-1) y en España 1982 (1-0), aunque luego cayó en México 86 (4-3).