La primera edición de la Copa Santa Fe Femenina tuvo cientos de cosas positivas para anotar y repetir, pero el gran marco de público en la noche de viernes para presenciar la primera final en el Alberto Ornati fue el espaldarazo que faltaba. Todavía falta para afianzarse, seguramente, pero el torneo llegó para quedarse.
Pero claro, no todos pudieron irse contentos del estadio del Azul y fueron los de Ben Hur los que festejaron con el triunfo por 63 a 38 como visitantes para redondear una noche ideal y quedar a un paso del título, que puede definirse este domingo desde las 20.30 en el Cruce Alberdi de Rosario Central donde hará las veces de local la BH.
El equipo que conduce Federico Sauro fue contundente desde el inicio y luego tuvo la efectividad e inteligencia para manejar el partido a su antojo. Es que apenas promediaba el cuarto inicial y las visitantes ya se mostraban superiores desde la concentración en defensa hasta la ejecución en ofensiva. Oldani y Sánchez manejaron con su experiencia los ritmos del duelo y el 14 a 5 del cuarto de inicio (buen lapso de Sobrino) fue un mazazo para las Rústicas.
Lejos de conformarse, Ben Hur se decidió a liquidar el pleito y con un plus de confianza encontró en Moyano (10), Sánchez (13) y Bazán (11) los caminos al gol que necesitaba. Atalaya se frustró y careció de reacción. Lo intentaban, pero sin convicción. Para lograrlo hay que creerlo y las chicas que conduce el Pichi Sandoval nunca tuvieron fe en la chance de darlo vuelta. Daniela Oldani les dio otro golpe con un doble agónico en el cierre para poner el 30 a 12 al final del segundo segmento.
Atalaya mejoró en el goleo en la segunda parte, pero nunca pudo contener el juego de pases y rompimientos que propuso Sauro y compañía. Candela Foresto (13) sacó la cara por el equipo y Sandoval movió el banco, pero la historia estaba juzgada desde hacía rato.
La sapiencia de Spiatta hizo el resto y Ben Hur se pudo dar el gusto de “guardar” a algunas de sus piezas clave pensando en el segundo choque del domingo. Quizás allí retorne la paridad que se presupone hay entre estos dos elencos por sus antecedentes cercanos, pero lo cierto es que el viernes las diferencias fueron notorias y las dirigidas por Sauro quedaron a una victoria del título de la Copa Santa Fe.
Ilustres
Entre el numeroso público que copó el Ornati hubo varias caras conocidas del básquet local, provincial y nacional. Por ejemplo, la internacional Natalia Ríos o el jugador de Estudiantes de Olavarría Jeremías Sandrini. También estuvo el tirador de Universidad Católica de Chile Juan Fernández Chávez, aunque en este caso en carácter de esposo de Natasha Spiatta y niñero.
El regreso
Natasha Spiatta se está dando el gusto en esta Copa de volver a Ben Hur, el club que la vio formarse hasta llegar a la selección argentina en la previa de su paso al básquet porteño. “El básquet es mi pasión, y Ben Hur es mi casa. Siempre es muy especial para mí poder vestir esta camiseta”, contó Natasha, quien también analizó el partido: “Esta no es la diferencia real entre los dos equipos, por eso puede sorprender, pero hay mérito por el trabajo que se hizo, sobre todo en defensa. Ahora sólo falta un paso”.
