En medio de una densa niebla, los príncipes saludaron a Joseph Ratzinger en la escalerilla del avión, mientras desde una tribuna la gente gritaba «¡Viva el Papa, viva el Papa!».
El vicepresidente primero del gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, también recibieron al Papa.
Este es el segundo viaje del Pontífice a España desde 2006, cuando presidió en Valencia el V Encuentro Mundial de la Familia. Con ocasión del Año Santo Jacobeo, Joseph Ratzinger acude a Santiago como «peregrino de la fe y testigo de Cristo resucitado».
Tras un recorrido de 11,6 kilómetros con el «papamóvil» hasta el centro de la capital gallega, el Pontífice visitará la catedral y rezará ante el sepulcro donde según la leyenda reposan los restos del apóstol Santiago.
El punto culminante de su visita de ocho horas será una multitudinaria misa para 6.000 personas, entre ellos los príncipes de Asturias Felipe y Letizia, en la Plaza del Obradoiro, frente a la catedral.
Esta misma noche, el Pontífice se desplazará a Barcelona, donde el domingo consagrará la Sagrada Familia, el templo diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí (1852-1926), en una misa a la que asistirán los reyes Juan Carlos y Sofía.