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Benjamín Amadeo: “Mi gran placer es hacer con libertad”

El cantautor está mostrando las canciones que forman parte de “Vida Lejana”, su primer disco de estudio que resultó ganador de un Premio Gardel como mejor álbum nuevo artista pop

Hace unos diez días Benjamín Amadeo llegó a Rosario acompañando la promoción de su flamante disco Vida Lejana que, finalmente este sábado, defenderá arriba del escenario de Plataforma Lavardén. El artista que, tras años de ser como actor la cara visible de varias telenovelas, desde hace tiempo explota una faceta artística-musical con la que viene cosechando buen reconocimiento de sus pares. El propio Andrés Ciro Martínez, líder de Ciro y Los Persas lo invitó al primer recital de su banda. Fue “un sueño cumplido”, recordó Amadeo sobre aquella noche donde interpretó hits como “Me gusta” y “El Farolito”.

“A mí me da mucho placer salir a tocar, tengo mucha confianza en el disco, en las canciones, en mi banda”, dijo en un encuentro con El Ciudadano en donde anticipó que, para visitar esta ciudad, diagramó un concierto íntimo y potente donde repasará todas las canciones del álbum que consiguió un Premio Gardel como mejor álbum nuevo artista pop.

A continuación una charla para seguir conociendo la intimidad de un artista con búsquedas propias y mucho por decir: “Mi gran placer es hacer con libertad”, disparó.

¿Hay nuevo retos y planteos en esta gira por el país con la que venís a Rosario tras la buena performance en Buenos Aires?
—A mí me da mucho placer salir a tocar, tengo mucha confianza en el disco, en las canciones, en mi banda y así como el disco Vida Lejana tuvo su gran fiesta en el Teatro Ópera quiero que la tenga, a modo de despedida, en otras grandes ciudades del país. Hay ciertos cambios y cosas nuevas en este show como una canción (“Cada noche”) que se presentó en el verano y pertenecerá a un nuevo disco y será la primera vez que la toquemos en Rosario. Cada oportunidad que tengo de viajar a otras grandes ciudades, mientras la excusa sea la música, me entusiasma y vengo a colgarme la guitarra y defender las canciones que tanto quiero.

—En Buenos Aires ya sos Benjamín cantante pero cuando salís de allí te vuelven a preguntar por la actuación, una faceta ya pasada. ¿Sentís que tenés una suerte de exigencia extra en la música por tu origen actoral?
—En algunos momentos lo siento pero no me hago cargo de las pruebas que el periodismo o los medios me puedan poner. Yo confío mucho en las canciones, en el disco, y entonces todo lo que se pueda generar alrededor, de alguna manera, lo disuelve la tocada en vivo. Estoy en un momento donde siembro un montón de cosas con la música en todo el país y pretendo venir a regarlo y crecer, a comunicar las cosas nuevas, las buenas noticias y a seguir tocando el disco.

—En algún punto las búsquedas estéticas de tu disco se posicionan en el pop pero van un poco más allá. Tuviste invitaciones como las de Andrés Ciro que te abrieron otros horizontes más ligados al rock…
—Además que abren mapas lo que hacen estas invitaciones es que tiran por la borda los límites a los que yo no me quiero aplicar. Hoy en día lo que me mueve es hacer canciones que gusten, que emocionen, y disfrutar ese proceso. La invitación de Ciro es un sueño cumplido de un fan de Los Piojos y de Los Persas. Hay tipos consagrados que miran con buenos ojos a artistas nuevos y sienten que pueden compartir el escenario independientemente de su procedencia.

—¿Por donde van tus búsquedas artísticas?
—Compongo las canciones y lo primero que siento es que tiene que salir algo muy orgánico entre letras y músicas. Después me voy destiñendo con lo que siento que me gusta tocar en vivo. Le doy mucha importancia al vivo y pienso en esa instancia a la hora de trabajar las canciones. Nosotros también nos desteñimos y escuchamos tendencias y nos volvemos parte de eso.

—¿Qué estás escuchando hoy?
—En 2005 todo el mundo le ponía un acordeón a su disco porque empezaba el fenómeno de la bachata en lo latino y no está mal que incluyas ese instrumento. Hace cinco años ponían dos redoblantes y un bombo que es reggaetón; hoy es la máquina de ritmo y el hi-hat acelerado que es trap. ¿Está mal que le pongas eso a tu música? Yo creo que las canciones pueden tocar distintos puntos de la música. Lo hicieron todos.

—¿La idea es no ponerte límites a la hora de crear?
—Yo me voy a permitir todo lo que quiera; por supuesto, después, ya en la mezcla, trataré de que el disco no sea dulce de leche con asado, que tenga una coherencia. Pero vestir las canciones de otras ropas amplía un montón la cabeza.

—¿Qué te permite expresar esta faceta musical?
—Me da mucha libertad en todo sentido. Me da mucho placer manejarme con esa libertad dentro de una manifestación artística, hacer canciones y diseñar un montón de otras cosas como shows y videoclips. Mi gran placer es hacer con libertad. No hay nada como hacer lo que siento y sueño.

—¿Te pusiste un horizonte para el próximo disco?
—Lo voy armando a medida que me meto en el estudio. Tengo ideas, conceptos y letras pero cuando termine esta gira empezaré a trabajar más puntualmente ese material.

—¿Cómo pensaste el recital?
—Será como un desprendimiento del concierto del Teatro Ópera con algunas versiones diferentes, cosas agregadas que buscan darles aires nuevos. Lo hago por el público pero también por mí y la banda. Ir cambiando me mantiene en forma. Invitamos a Buenas Tardes, una banda de Rosario que me encanta lo que hace.

Para agendar

Benjamín Amadeo se presentará este sábado, a partir de las 21.30, en el teatro de Plataforma Lavardén de Sarmiento y Mendoza.

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