El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, advirtió este miércoles que la ciudad “vanidosa y coimera no ha llorado todavía lo suficiente” y tampoco “tiene lágrimas para esos hijos” que hace cinco años murieron en la tragedia de Cromañón.
“Venimos a llorar por nuestra ciudad que no llora todavía, ciudad vanidosa, casi vana y coimera, que matiza las heridas de sus hijos y nos las cura”, manifestó el arzobispo porteño al presidir una misa en la Catedral Metropolitana para los familiares y amigos de las víctimas de la gran tragedia nacional.
Cuando finalice la misa se realizará el acto en Plaza de Mayo. La marcha comenzará alrededor de las 21 hacia Plaza Once donde se procederá a la lectura de los nombres de los 194 chicos que perdieron su vida en el boliche del barrio porteño de Once, aguardando en silencio y recogimiento las 22.50, hora en que se desató la tragedia.