Berlín dijo no sentirse sorprendido por la renuncia del primer ministro griego, Alexis Tsipras, y sostuvo que el próximo ejecutivo en Atenas debe implementar las condiciones acordadas en el tercer rescate y advirtió de que cualquier retraso postergará las ayudas.
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, aseguró a la prensa que de la lectura de los medios helenos en las últimas semanas y, a la vista de la pérdida de la mayoría parlamentaria, era previsible el anuncio que hizo ayer el líder de Syriza.
Por lo demás, abogó por «no comentar asuntos internos» de otros países, aunque sí quiso dejar clara la postura del gobierno de la canciller Angela Merkel con respecto a la «incertidumbre» que genera la renuncia y la convocatoria extraordinaria de elecciones en Grecia, las sextas en ocho años.
«El programa de ayuda se firmó con la República helena y sobre eso nada ha cambiado. Así se procede en la Unión Europea. Por supuesto, el Gobierno alemán espera (del próximo Ejecutivo en Atenas) la implementación de las reformas y de los acuerdos incluidos en el Memorando», afirmó Seibert.
El portavoz gubernamental señaló que Tsipras informó previamente a Merkel de su decisión de renunciar y adelantar los comicios parlamentarios tras sólo siete meses en el Ejecutivo.
El portavoz del Ministerio de Finanzas Jürg Weißgerber recordó que el pago de los tramos del tercer rescate de Grecia, que asciende a 86 mil millones de euros, se ejecutará sólo una vez que Atenas implemente las correspondientes medidas acordadas en el memorando.
De esta forma, razonó, si hay retrasos en la implementación de los ajustes y reformas a causa de las elecciones, «los siguientes pagos se retrasarían».
Tsipras dimitió ayer al asegurar que su mandato ha terminado tras pactar el tercer rescate con las instituciones que representan a sus acreedores y que ahora es el momento de que el pueblo griego decida mediante su voto si legitima su gestión.