El primer ministro italiano Silvio Berlusconi, que anunció su intención de renunciar, declaró que no volverá a presentarse en caso de que haya elecciones anticipadas, admitió sentirse «liberado» tras anunciar su dimisión y aseguró que «llegó la hora» de Angelino Alfano, su delfín político, a quien ya confió las riendas del su partido Pueblo dela Libertad(PDL).
En una serie de entrevistas concedidas al día siguiente de la derrota parlamentaria que lo llevó a presentar al presidente dela República, Giorgio Napolitano, su renuncia -condicionada a la aprobación del plan de ajuste negociado conla Unión Europea-Berlusconi trazó el perfil de lo que en su opinión deberá ser la próxima etapa de la crisis política.
«No volveré a presentarme y además me siento liberado», afirmó «Il Cavalieri», de 75 años, y sostuvo que quiere pasar la posta a su heredero político: «Ha llegado la hora de Alfano, será nuestro candidato, es realmente bueno, mejor de lo que uno puede pensar y su liderazgo ha sido aceptado por todos», señaló.
«Pero antes, debemos dar respuestas inmediatas a los mercados. No podemos esperar más para adoptar las medidas que hemos decidido; ese ha sido mi compromiso con Europa y antes de irme, quiero cumplirlo», señaló el Jefe de Estado. «Hago un llamamiento a todos, mayoría y oposición, para que esas medidas se aprueben cuanto antes, y luego presentaré mi renuncia», agregó.
«Le pedí al presidente dela República que, junto a los presidentes del Senado yla Cámarade Diputados, disponga que se aceleren los trabajos» para que el plan de ajuste deseado porla UEsea aprobado lo más rápidamente posible, subrayó.
El mandatario obtuvo ayer la aprobación porla Cámarade Diputados de las Cuentas del Estado en 2010, pero sin mayoría absoluta, lo cual lo llevó a anunciar que renunciará cuando el Parlamento adopte los recortes prometidos ala UEpara evitar que la crisis de la deuda enla Eurozonaarrastre a Italia. El mandatario dijo que no ve otra salida posible a la crisis política que la convocatoria de elecciones anticipadas.
«En cuanto se apruebe la ley de estabilidad me dimitiré y, como no existen otras mayorías posibles, veo sólo las elecciones a comienzos de febrero, elecciones en las que no seré más candidato», dijo el premier en una entrevista con el diarioLa Stampa.
