El presidente de Newell´s, Eduardo Bermúdez, reconoció hoy que «creía» que los incidentes entre las facciones de la hinchada se iban a dar y afirmó que los violentos buscan juntarse con él permanentemente. «Es un grupo reducido el que complicó todo en la tarde de ayer», expresó el directivo, quien además explicó que existen tres bandos en la tribuna leprosa.
«Ellos quieren dialogar y nosotros no queremos dialogar, me han venido a buscar a la salida de un programa de televisión. Ya está todo en manos del ministro de Justicia y del gobernador de la provincia de Santa Fe», sostuvo en declaraciones formuladas a
TyC Sports.
Bermúdez contó que tendrá una reunión de Comisión Directiva para ver pasos a seguir y expresó que «hubo una reprobación total para estos diez o quince individuos que quisieron suspender el partido».
«Me estuvieron buscando los barras, quisieron charlar conmigo. Lo que pasó en este partido de tercera división y para mí fue un tipo de amenaza. Ellos dicen ‘si no hablan, yo les suspendo un partido’», manifestó.
Bermúdez reiteró: «Hace un mes estamos con problemas con la barra y vemos que la situación se va agravando» y puntualizó que las personas que organizaron los disturbios «están individualizadas».
El clásico, que terminó en empate sin goles, se vio empañado por los enfrentamientos entre los integrantes de la barrabrava de Newell´s, que se disputan el poder hace varios meses, en una interna que en las últimas semanas se cobró varias vidas.
En el entretiempo, se agarraron a golpes de puños en la platea baja que da espaldas al Hipódromo y luego continuaron fuera del estadio «Marcelo Bielsa». Por esa disputa, se abrió una puerta de la platea lateral para que quienes no estaban involucrados se vayan de ese sector más conflictivo, mientras que el resto de los hinchas presentes en el estadio silbaban la actitud de los barras.