Lucas Bernardi está con bronca. Al igual que sus compañeros sabe que la Lepra hizo un gran partido, pero no poder ganar fue un castigo a la ineficacia y dejaron pasar una chance muy importante de sacar una diferencia en la tabla que podría haber sido decisiva. De todas maneras, el capitán se mostró satisfecho por haber recuperado el juego del equipo y consideró que en este tramo final a veces jugar bien es tan importante como ganar.
—¿Te vas con bronca por no ganar o conforme por el buen juego del equipo?
—Cuando no gano, nunca me voy conforme. Es cierto que recuperar nuestro fútbol fue importante y considero que hicimos un muy buen partido, pero al no ganar no es fácil irse contento.
—¿Qué análisis hacés del partido?
—Cuesta explicar un partido así. Creo que es difícil analizar el partido porque hicimos todo para ganar y no pudimos. El resultado está puesto y no hay mucho que decir. Si no ganaste, algo pasó. Tuvimos diez minutos donde el rival nos logró controlar el juego y nos convirtió. Y después volvimos a jugar como lo hicimos en el primer tiempo, pero lamentablemente la pelota no entró.
—¿Sentís que por lo hecho en el inicio del partido y en los últimos treinta minutos era merecido un gol?
—Era merecido el gol del equipo, pero no lo hicimos. Merecíamos otro final, pero sabemos que el fútbol es resultado y cuando no ganás, lo que explicás no siempre sirve de consuelo.
—¿El único déficit fue la ineficacia o las virtudes del arquero rival?
—Ellos no nos llegaron mucho tampoco. No se pudo hacer el gol y no se pudo sostener el 1-0, si buscamos alguna falla en un partido donde hicimos muchas cosas bien, creo que pasa por ahí. No pudimos cerrarlo y nos costó caro.
—¿Considerás que a Newell’s le encuentran la vuelta y lo obligan a cambiar las formas?
—Si hoy el rival nos encontró la vuelta no hubiéramos creado diez situaciones de gol. Habría que ver desde que lugar cada uno hace las preguntas y donde analiza el partido. Si analizas el juego, esa pregunta no iba con este partido. Por ahí si podía formularse en otros partidos donde nos costó y jugamos incómodos. Si uno analiza el resultado, seguramente encontrará algo para sostener esta idea con la que no coincido.
—¿Considerás que es un momento donde las cosas se hacen correctamente pero la suerte es esquiva?
—Ni buena ni mala suerte. Nos toca este momento y nada más. Hicimos un buen partido, creo que nos vamos conforme con el juego, pero no pudimos ganar. Es simple y no debemos buscarle demasiado la vuelta. Sí debemos ganarle a Colón para seguir con nuestro objetivo de pelear el título hasta el final.
—Los rivales en esta lucha de arriba tampoco son tan consistentes y eso les permite a veces tener algunos traspiés…
—Los rivales sabemos quiénes son. Los resultados a veces ayudan, es cierto, pero el resultado que más teníamos que buscar era el nuestro y no lo logramos. Si nosotros ganamos, no necesitamos mirar qué pasa con los otros equipos. Obviamente cuando no podés ganar, tenés que ver qué sucede con los otros rivales. Pero lo más importante es lo nuestro, eso lo tenemos que tener muy claro porque fue lo que nos llevó al título.
—¿Ves que están firmes para ir en busca del bicampeonato?
—Falta todavía. Estamos en una situación privilegiada. Somos líderes a falta de seis fechas. Creo que hoy demostramos que después de un golpe como fue perder el clásico volvimos a recuperar nuestro juego. Volvimos a estar bien, a estar cómodos con la pelota y eso a veces en este tramo final es tan importante como ganar.
—¿Estos dos partidos sin ganar los obliga a sumar de a tres con Colón para no provocar dudas en este tramo final?
—Cuando se está arriba, siempre salís obligado a buscar los tres puntos en cada partido. Obviamente ganarle a Godoy Cruz nos hubiera dado mayor tranquilidad, pero creo que somos conscientes del lugar que ocupamos y los rivales también saben que si bien nosotros no podemos equivocarnos, ellos tampoco pueden hacerlo.