A una semana del crimen del colectivero Daniel Barrientos en La Matanza, el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, volvió a hablar del violento ataque que sufrió en una protesta y lo comparó con la brutal golpiza que acabó con la vida de Fernando Báez Sosa enero de 2020 en Villa Gesell.
«Lo que me pasó es comparable a lo que le pasó a Fernando Báez Sosa», expresó el funcionario en diálogo con un medio radial.
Según su relato, los golpes que recibió «pudieron haber terminado de forma trágica» si no se controlaba la situación en la protesta de choferes de colectivos en la General Paz.
El propio ministro confirmó que tras el ataque «los delegados se disculparon» y que «es un asunto superado».
Al ser consultado sobre su postura luego del crimen de Barrientos, que fue criticada por todo el arco opositor, Berni defendió su accionar.
«Yo soy un funcionario que está todo el día en la calle. No me escondo atrás de un escritorio ni de declaraciones rimbombantes por redes sociales», indicó.
«No soy de los políticos que preparan todo para llegar a un lugar, caminar tres cuadras y sacarse una foto. No hay muchos que puedan caminar como camino yo», continuó.
Por otra parte, Berni lamentó no haber recibido mayor apoyo por parte de sus propios colegas del gobierno bonaerense, luego de la polémica que lo tuvo como protagonista.
«Siento poco respaldo de mi propio gabinete», lanzó.
Por último, volvió a destacar que el fiscal de la ciudad de Buenos Aires fue quién solicitó los allanamientos para detener a los dos colectiveros que lo agredieron y que «es intrascendente evaluar si fue demasiado en el marco de la situación».
La vicepresidenta Cristina Kirchner había utilizado sus redes sociales para criticar la envergadura del operativo con el que se detuvo a uno de los agresores de Berni, dando a entender que se trató de una operación de demagogia desproporcionada.