Bianca Jagger tiene un objetivo: que Estados Unidos, Canadá y Europa sancionen a integrantes del gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua y le corten toda ayuda. «Daniel Ortega es tal vez peor que Somoza», dijo este jueves de noche a la AFP la ex esposa del cantante de los Rolling Stones Mick Jagger y célebre defensora de los derechos humanos nicaragüense, de 73 años, en referencia a Anastasio Somoza Debayle, el dictador derrocado en 1979 por la revolución sandinista liderada por el ex guerrillero Ortega.
Antes defensora de la revolución sandinista, Jagger dice hoy sentirse «traicionada» por Ortega, y también reclama un mayor compromiso del sector privado y de las familias ricas de Nicaragua en la crisis que vive el país.
La represión de las protestas contra el gobierno de Ortega que comenzaron en abril pasado dejaron un saldo de más de 320 muertos y al menos 500 presos políticos, la mayoría acusados de terrorismo, según cifras del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Este es un resumen de la entrevista con la presidenta de la fundación que lleva su nombre, ex esposa del cantante de los Rolling Stones Mick Jagger, antes de su discurso en la Americas Society/Consejo de las Américas, difundida por la agencia NA.
—¿Por qué vino a Washington y Nueva York?
—El acecho, la persecución sin piedad de Daniel Ortega contra la población civil, contra todo aquel que levanta la voz contra su gobierno, hace que en Nicaragua exista un Estado de terror.
Necesitamos que la comunidad internacional unida piense en formas de apoyar al pueblo nicaragüense y de poner un freno a las atrocidades. Estados Unidos, los países donantes europeos, Canadá tienen que cortarle la ayuda a Ortega.
—Usted se reunió con el jefe para América Latina del Departamento de Estado, Francisco Palmieri. ¿Qué le dijo?
—Tienen una preocupación y están viendo qué acciones podrían tomar en Nicaragua que no sean de invasión (…) pero que puedan apoyar al pueblo y parar la persecución brutal de la población y de qué forma pueden presionar para que los presos políticos sean liberados.
—¿Y cree que es factible que el Senado apruebe el proyecto de ley que corta la ayuda y sanciona a integrantes del gobierno de Ortega?
—Yo creo que sí, una enmienda del senador (demócrata Bob) Menéndez creó una especie de combo entre el NICA Act (ya aprobado por la Cámara baja) y la ley de sanciones Magnitsky para cortar la ayuda al gobierno, pero evitar cortarla al pueblo. Podría ser llevada a voto el miércoles próximo.
—Algunos manifestantes en Nicaragua gritan la frase «Ortega y Somoza, son la misma cosa». ¿Por qué?
—Daniel Ortega tal vez es peor que Somoza, porque Ortega está asesinando niños que están desarmados. Como a Alvarito (Conrado), un niño que le estaba dando agua a los que protestaban. Y como el niño en Masaya que estaba arrodillado y al cual una policía mujer le tiró a rajatabla y lo asesinó. Y los niños que fueron quemados vivos… Mis amigos que anhelaban lograr un país donde existiera la democracia, justicia, elecciones libres, están hoy en la cárcel, acusados de ser terroristas.
—¿Qué opina del gobierno de Donald Trump, al cual ha criticado en el pasado?
—Es importante que podamos ver que dentro de una administración como la de Donald Trump hay personas que hacen un trabajo importante en defensa de los derechos humanos en Nicaragua. Para mí es muy importante decirle gracias a (la embajadora estadounidense ante la ONU) Nikki Haley por lo que hizo (lograr que el Consejo de Seguridad de la ONU discutiera la crisis en Nicaragua).
—¿Aceptaría que Ortega deje el poder a cambio de no ser juzgado?
—Es una pregunta importante que nos tenemos que hacer todos.
¿Qué es más importante, que se haga justicia o que se le permita a Ortega irse y abandonar el poder para que deje de asesinar? Esto no es fácil de aceptar (…) Sería muy difícil para mí decir olvidémonos de los crímenes de lesa humanidad que ha cometido Daniel Ortega.
—¿Cree que el diálogo entre gobierno y oposición aún es posible?
—Siempre estuve muy escéptica con el diálogo nacional (…) pero sé que hay que agotar todas las posibilidades.
Tenemos que encontrar una forma que sea efectiva para que Daniel Ortega se vaya del poder y permita que se hagan elecciones, pero no bajo su dirección.
—Ortega ha indicado su intención de asistir a la Asamblea General de la ONU la semana próxima. ¿Qué piensa de eso?
—Daniel Ortega es un criminal de guerra.