Inmersa en un tornado de sensaciones, Bianca Tedesco trata de encauzar nuevamente su vida. Con un sostén que le brindan profesionales médicos y un aluvión de apoyo en forma de mensajes positivos, la jueza que denunció acoso sexual y laboral en el ámbito del referato busca día a día recuperar la paz y el equilibrio. Las notas periodísticas no paran. Más, después de que en una segunda carta a través de sus redes sociales reveló el nombre del acosador: Sebastián Norberto Moncloba.
Contar lo que ocurrió para liberarse y a su vez, que su voz sirva para romper las potenciales cadenas que atan a otras, y guardan como un secreto oscuro algo que definitivamente no deberían cargar como mochila, ya que está claro que no son culpables de nada.
En este caso la charla se dio con el sitio Pick and Roll de Mar del Plata en una nota realmente muy interesante que vale la pena repasar.
-¿Cómo estás hoy?
-Por momentos bien, por momentos más o menos. Tengo días realmente muy duros, pero llevándola, tratando de hacer lo mejor posible.
-¿Esperabas este apoyo masivo?
-No. Ni de casualidad. No esperaba que esto se fuese a dar de esta manera y que lo sacaran tan rápido a él. Recién ahí, cuando vi que la CAB actuó rapidísimo y tomó intervención la Secretaría de Género y Deporte de la nación, ahí empecé a tomar magnitud de todo esto. Incluso sé que lo han querido sacar en otra ocasión y no han podido, y ahora sí.
-Entre tanto mensaje bueno, ¿Te cruzaste con alguno que hoy apoye, y que sabiendo lo que pasaba no hizo nada?
-No me pasó, pero me pasó al revés. Que gente muy cercana, árbitros muy cercanos, me dieran la espalda. Una vez que se hizo público, ahí me dieron la espalda. Ni siquiera se me han acercado. Creo que no les convenía la situación. Él los beneficiaba por estar cerca. Les preocupa más perder ciertos privilegios que reconocer que peleo por mis derechos.
-¿Cuántos cómplices hay? ¿Quiénes sabían de esto y no hicieron nada?
-Creo que no hay cómplices en el acoso sexual. Creo. Pero sí los hay sobre el hostigamiento en lo laboral. Por lo menos 2 o 3 seguro, que están dentro del colegio profesional y que estoy segura que sabían… porque no es únicamente él. Hay directamente otra persona que se encarga de designar para la AdC… y ellos distribuían los partidos de manera desigual. No hay registros de cuántos partidos dirigió cada uno, pero a él y a su entorno los veías en todos los televisados”.
-¿Cuándo fue la primera vez que te acosó?
-En el 2016. Fue en una fiesta. Me hizo un comentario muy fuera de lugar. Fue la primera vez que sentí algo incómodo.
-Y de todo el infierno que viviste… ¿Cuál fue el hecho que te empujó a decir basta?
-Aparecía y desaparecía el acoso. No es que fue constante. Sí había por momentos comentarios fuera de lugar. Fue por Whatsapp e Instagram, pero personalmente muy poco. Pasaron más de 4 semanas sin una designación arbitral. Solo dirigía Federal porque me sacaron de Liga Argentina y encima me estaba bancando que me estaba acosando… ahí dije basta, más allá de que el cuerpo me pasaba factura. Nunca hubo un mensaje que dijera que si estaba con él iba a dirigir. Incluso insistía en que nuestro vínculo no iba a cambiar si estábamos juntos. La realidad es que por el miedo que tenía de perderlo todo no lo mandaba a la mierda. El 20 de febrero fue la última vez que me acosó. Ese día me acuerdo que le recordé una vez más que a mí me gustaban las mujeres, para que la corte, y él me respondió-: Me pongo peluca y me depilo.
-¿Ya hiciste el ejercicio de “qué le dirías si lo tuvieses enfrente”?
-Todavía no pude dar ese paso. No sé qué pasaría si lo veo. No sé qué me generaría. El simple hecho de su cara o la situación… se me complica. No hice la revalidad de la Liga Argentina porque no lo quería ver en un zoom dándome órdenes. No estaba mentalmente preparada.
-¿Cuántos otros árbitros sabes que han hecho lo mismo?
-De acoso por parte de él hay otra chica, y con otras personas… realmente no se reconocen como víctimas de acoso. Recibieron mensajes por parte de otros árbitros, pero no lo reconocen. No lo quieren ver.
-¿Cuál es el siguiente paso?
-Necesito tratar de establecerme anímicamente. Estoy demasiado inestable. Necesito eso primero. Por suerte encontré una psicóloga que me hace muy bien. Por el momento sigo afuera. Veremos cómo avanza todo. Para que yo vuelva tienen que cambiar algunas cosas, empezando por la transparencia y la equidad. Si logramos trabajarlo de esa manera, habría alguna posibilidad. No puedo volver al básquet que dejé. Mi cabeza no lo va a soportar.