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Bidoglio decidió que el plantel quede concentrado hasta el partido del viernes

Concentrar mucho no garantiza éxito deportivo, pero muchas veces sirve para mantener al grupo más enfocado, trabajar más la parte táctica, e inclusive emocional

Newell’s afrontará dos partidos de Superliga donde los puntos empiezan a tener un valor enorme de cara al futuro. Y Héctor Bidoglio entendió que si bien su continuidad está descartada, la obligación es ganar. Y empezó a tomar medidas para intentar un cambio, dentro y fuera de la cancha.

Y la primera medida es que el equipo quede concentrado cuatro días antes. Sí, Bidoglio coincidió con los jugadores que en estas semanas todo lo que signifique estar enfocado en el partido será válido. Y por eso el grupo quedó guardado desde este martes en el hotel del Centro Deportivo Griffa.

Concentrar mucho no garantiza éxito deportivo, pero muchas veces sirve para mantener al grupo más enfocado, trabajar más la parte táctica, e inclusive emocional. Y de alguna manera expone menos a los futbolistas en la calle en una semana donde la bronca del hincha es grande.

Alguna vez Marcelo Bielsa hizo lo mismo con sus equipos en el Liceo de Funes, y le dio resultado. También hubo un intento de Javier Torrente de cambiar una mala racha allá por 2011. El ex ayudante de Bielsa mantuvo dos semanas al plantel recluido en Ricardone, y los resultados no lo acompañaron.

Tal vez el episodio ocurrido con Francisco Fydriszewski la semana pasada, cuando fue demorado a la madrugada por manejar alcoholizado, generó en Bidoglio esta idea.

Obviamente concentrar cuatro días no garantiza ganar. Para eso Bidoglio deberá cambiar cuestiones tácticas y los jugadores deberán levantar su nivel. Y en ese punto, las variantes no serán demasiadas.

Hay una realidad que Bidoglio no puede modificar, el plantel no tiene tantas alternativas, y por eso el equipo que tiene en la cabeza para el partido del viernes a las 19 ante Huracán no será tan distinto en nombres al que jugó con Villa Mitre.

A priori, cuando aún restan un par de días y algunos ensayos de fútbol, Bidoglio sólo haría dos cambios: los ingresos de Mauro Formica y Luis Leal por Víctor Figueroa y Joaquín Torres. Y habría una duda, Callegari o Paredes.

El equipo sería con Alan Aguerre; Facundo Nadalín, Stefano Callegari o Teodoro Paredes, Fabricio Fontanini y Leonel Ferroni; Jerónimo Cacciabue, Braian Rivero y Mauro Formica; Luis Leal, Alexis Rodríguez y Maxi Rodríguez.

¿Por qué el técnico no cambia más? La primera causa a la vista es que no tiene tanto plantel. Afuera sólo quedan Angelo Gabrielli, un refuerzo que estuvo más lesionado que entrenando; Cristian Insaurralde, que sin estar lesionado pareciera que lo está; Alfio Oviedo, borrado de la cabeza de los entrenadores; Lisandro Alzugaray, que cada vez que jugó no se destacó; y pibes que no mueven tanto el amperímetro como Joaquín Torres, Denis Rodríguez y Juan Pablo Freytes. Y Aníbal Moreno, uno que podría tener un lugar, recién llega este miércoles tras la gira del seleccionado argentino Sub 20 por España.

También hay una lectura complementaria. El plantel le dio el apoyo a Bidoglio el domingo, incluso el lunes le pidió que siguiera estos dos partidos. Y aceptó esta concentración extendida. Y es difícil para el DT no responder a ese respaldo bancando a los que estuvieron, aunque en cancha hicieron nada para justificar este apoyo.

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