La designación de Héctor Bidoglio no cayó tan mal en los hinchas, que frente a los entrenadores que habían rechazado venir, y las negociaciones frustradas con otros de menor chapa, entendían que el ex entrenador de la reserva era una alternativa válida.
No hay dudas que Bidoglio fue un manotazo de ahogado de la dirigencia, que con poca billetera y decisiones desacertadas no podía cerrar un DT. Pero también es cierto que para ocupar el banco Bidoglio tuvo un sustento clave: sus dos partidos como interino tras la salida de De Felippe, con dos triunfos.
La victoria ante Patronato fue importante, pero no deslumbrante; pero el triunfo en Tucumán ante San Martín, para romper una racha adversa de un año sin ganar afuera le dio crédito con algunos hinchas. En especial porque dejó fuera del equipo a referentes de flojo momento como Bernardello y Leal, para apostar por juveniles como Cacciabue, Rivero y Fydriszewski.
Ese es otro punto que le permitió ganar consideración en la dirigencia, su conocimiento de las inferiores. Bidoglio era el DT de la reserva que pelea el título con San Lorenzo, equipo conformado con muchos juveniles. Y no será inusual ver a varios de esos pibes con chances de titularidad o banco.
Facundo Nadalín, Stefano Callegari, Jerónimo Cacciabue, Braian Rivero, Alexis Rodríguez, Francisco Fydriszewski, Rodolfo Rotondi, Leonel Ferroni y Joaquín Torres serán nombres habituales en los listados de Bidoglio. Y habrá otros con potencial que el DT seguramente pondrá a un paso del debut. Ahí nadie duda que el primero será Juan Manuel Requena, el cinco de la reserva que Bidoglio llevó al banco en sus dos partidos como interino y estuvo cerca de hacer debutar. También se puede mencionar a Francisco González, Enzo Barrenechea y Anibal Moreno, este último citado para disputar el Sudamericano Sub 20 en Chile.
¿Cómo juega Bidoglio?
El esquema que le gusta es el 4-3-3, con dos internos. El dibujo puede variar si los extremos se tiran a volantear, como sucedió en su interinato donde Formica y Figueroa se movían por adentro también. Así, el 4-3-3 puede mutar a un 4-1-4-1 o a un 4-3-1-2.
Cualquiera de estos dibujos tácticos lo ubican en el rubro de los técnicos de búsqueda ofensiva. Difícilmente juegue con un doble cinco desde el inicio; le gusta tener un nueve de área que sepa jugar; pretende subidas constantes de los laterales; apuesta a la presión en la salida rival, pero no sistemática; y sobre todo se vuelva por jugadores de buen despliegue físico, pero que tengan buen pie.
Pero hay un detalle más. Bidoglio no come vidrio y cuando tuvo que defender un resultado, como con San Martín o Patronato, no dudó en poner en cancha a Parades (un defensor) po un delantero.
Si bien no trascendieron nombres ni puestos a reforzar, la dirigencia sabe que la idea es buscar al menos un refuerzo de jerarquía por puesto. Y luego sumar algo más de acuerdo a algunos futbolistas que se puedan ir.
Bidoglio no buscará un nueve. Habrá que ver qué pasa con Luis Leal, quien no estuvo en los dos partidos finales del torneo y Newell’s analiza alguna oferta a préstamo, siempre que sea importante desde lo económico. El DT tiene a Francisco Fidryszewski, Alfio Oviedo y dos juveniles, Alexis Rodríguez y Lisandro Cabrera.
Con ese panorama, el técnico optaría por pedir un delantero por afuera, o un mediapunta con llegada. Y ahí ya se está enfocando la dirigencia. Y hay un nombre que está sonando confuerza: Brian Mansilla. El delantero de Racing es hincha de Newell’s y como no tiene mucho lugar en Avellaneda, ve con buenos ojos llegar al Parque. Y la chance de un préstamo es factible.
Otro puesto donde seguramente Bidoglio pedirá refuerzos es en el mediocampo. Un volante por derecha es un faltante que tiene Newell’s desde la salida de Pablo Pérez, y esta vez la dirigencia debería apuntar firme. Con De Felippe la necesidad estaba, pero al jugar con otro esquema y estilo, ese lugar pasó a ser de Joel Amoroso, jugador que con Bidoglio no tiene demasiado crédito.
En defensa podría decirse que hay alternativas, aunque muchos son juveniles. La dirigencia elevó una propuesta para la renovación de Fabricio Fontanini, uno de los contratos más altos desde lo económico. Pero tras charlar con Bidoglio entendió que el nombre podía ser otro, aunque el puesto debe ser cubierto, aunque estén Teodoro Paredes, Leandro Grimi y Callegari.
Obviamente habrá algún pedido más. Newell’s necesita reforzarse. Y al apostar a un entrenador de sueldo bajo y rescindir con jugadores de contratos altos como Piris, Sarmiento, tal vez Amoroso, Leal y Fontanini, el órgano Fiduciario podría abrir un poco el grifo de dinero. Será importante que así sea.