El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, respaldó la actuación del vicepresidente Julio Cobos en el debate sobre el 82 por ciento móvil, y sostuvo que «es importante para los valores democráticos» que exista un poder del Estado que «marque» límites al Ejecutivo.
«La posibilidad de que haya uno de los poderes que marque límites, como se está haciendo hoy desde el Legislativo, es un hecho importante de defensa de los valores democráticos. En este sentido, Julio Cobos tiene todo nuestro apoyo», expresó Binner.
En una mesa redonda sobre el «Escenario político 2010-2011» realizado en el 46 Coloquio Anual de IDEA, el mandatario santafesino ratificó la vigencia de su alianza con el radicalismo en el terreno provincial, pero se negó a confirmar que este acuerdo se mantendrá a nivel nacional de cara a los comicios presidenciales del año próximo.
«Tenemos una historia de 18 años de trabajar en forma conjunta con la UCR en Santa Fe y en nuestro gobierno provincial hay una participación activa de ministros de ambos partidos. Pero esto es lo que ha pasado en Santa Fe. No se puede trasladar como una receta de cocina al nivel nacional», se atajó Binner, quien también ha sido tentado por Pino Solanas para encabezar una alianza con Proyecto Sur,
En cuanto a su postura sobre el proyecto legislativo del oficialismo sobre la participación obrera en las ganancias de las empresas, el santafesino evitó respaldar la iniciativa de Héctor Recalde, pero se manifestó a favor de «buscar una propuesta alternativa, porque la Constitución nos corre».
En una mesa redonda sobre «Escenarios políticos», Binner también defendió la posición de los legisladores nacionales socialistas a la hora de respaldar el proyecto del 82 por ciento móvil para los haberes jubilatorios, al sostener que aplicarlo hubiese sido «un acto de absoluta justicia para aquellos que han trabajado toda la vida».
«Y además sabemos que se puede pagar. Lo sabemos porque en Santa Fe se está pagando», añadió.
Al ser consultado sobre los desafíos que tendrá el gobierno nacional que asuma en 2011, aseveró que «el problema más grave será salir del actual sistema de subsidios.
«Es un problema muy serio que puede tener, si no se lo toma con absoluta responsabilidad, el mismo efecto que tuvo la salida de la Convertibilidad, con graves consecuencias sociales y económicas», subrayó.
Además, indicó que «la crisis que atraviesa actualmente la Argentina no es la típica que se deriva de problemas económicos, sino que es de raíz política y se manifiesta fundamentalmente en la falta de confianza que tiene la población, y las empresas, en el futuro que le espera al país».
Binner indicó también que existe hoy un estado de gran «debilidad institucional, empezando por los partidos políticos, cuya democracia interna es realmente una materia pendiente».
«Uno de los desafíos de la Argentina es la construcción de instituciones confiables y perdurables. Lo que ha ocurrido en la Nación con el INDEC es un ejemplo claro de la pérdida de credibilidad», añadió.
