“Festejen queridos compañeros porque el Partido Socialista sigue unido”, lanzó anoche el gobernador Hermes Binner en su discurso de cierre del plenario provincial del partido, en el Patio de la Madera, y arengó a los presentes al vaticinar que “el siglo XXI es el siglo del socialismo”. Además, el precandidato presidencial criticó al radicalismo al sostener que “la posibilidad de gobernar Santa Fe con un Frente Progresista está porque está el socialismo”, ya que es esa fuerza la que aporta “la cohesión y la idea directriz” para “construir una propuesta común”.
Motivos para festejar le sobran al candidato a presidente del Frente Amplio Progresista, porque además de hacer un buen papel en los comicios primarios, su partido sorteó con éxito una interna provincial que pudo haber arrojado fracturas puertas adentro del partido de la rosa. “Salimos adelante porque este es el gran año del PS, que tiene que seguir creciendo. Fueron momentos muy difíciles y la verdad es que teníamos miedo porque la historia del socialismo tiene tantas fracturas, que verdaderamente estábamos muy preocupados porque un PS dividido no aporta soluciones”, dijo Binner. “Puede haber opiniones, se puede disentir, pero finalmente podemos acordar y esto es lo que nos ha pasado. Este plenario tiene la fuerza de la unidad. Necesitamos de todos los compañeros que no volvieron: tienen que volver”, convocó el mandatario. Hasta el plenario, justamente, llegaron representantes de todos los sectores internos del PS.
“Tenemos una gran posibilidad, el siglo XXI es el siglo del socialismo. El siglo pasado fue de otros partidos, lo que viene es el desarrollo del socialismo”, arengó Binner a sus militantes. “Tenemos la posibilidad de seguir creciendo, la gente está mirando con mucha atención al socialismo”, abundó sobre la proyección nacional de su fuerza.
El mandatario también les marcó la cancha a sus socios internos de la UCR santafesina. Destacó que “la posibilidad de gobernar Santa Fe con un Frente Progresista existe porque está el socialismo”, porque “es el que tiene mucha más racionalidad para pensar todas las cosas”. “Por supuesto respetamos a todos los compañeros que integran las (otras) fuerzas, pero la cohesión, la idea directriz que va enderezando vectores para construir una propuesta común la da el socialismo”, sentenció Binner, en lo que pareció un tirón de orejas para sus aliados radicales en la provincia de Santa Fe.
“Estamos ante la posibilidad de pegar un gran salto en el país y ese gran salto significa comprender el país, entender que no puede ser gobernado desde un lugar central sino desde las provincias que son preexistentes a la Nación”, lanzó el candidato presidencial, quien utiliza como eje de campaña “una mirada diferente” de construcción política centrada en el federalismo y en un armado “de abajo hacia arriba”. “En las provincias está la gente que produce y trabaja, no está en el puerto de Buenos Aires”, agregó.
Las críticas al gobierno nacional también estuvieron presentes en su discurso: “Hay un gobierno que no escucha y se maneja con su propio motorcito y hay otro 50 por ciento de la población que está desorientada, menos el socialismo”. A su partido lo exhibió como una opción de gobierno verdadera porque “sabe dónde está parado y sabe qué es lo que quiere y a dónde va”.
Mucho se habló de que Binner, una de las sorpresas de la contienda presidencial primaria, no pudo vencer a la presidenta Cristina Fernández en su propia provincia. Sin embargo, el gobernador se mostró confiado en poder revertir en octubre ese traspié en su bastión territorial: “Muchos nos preguntaron cómo perdimos la provincia de Santa Fe. Esperen la próxima elección, porque estoy seguro que vamos a hacer una gran elección y la provincia de Santa Fe no la vamos a perder”.