La Secretaría de Energía de la Nación sancionó la semana pasada una “importante resolución” para la industria de los biocombustibles, que tiende a que se logre un corte obligatorio de las naftas con bioetanol del 10 por ciento para fin de año.
Julio Calzada, jefe del Departamento de Economía de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), aseguró que la resolución N° 44/2014 tendrá impacto en la producción nacional y demanda interna de maíz y caña de azúcar.
“El objetivo central de la decisión gubernamental de ampliar la cantidad de etanol con el que se mezclarán las naftas en el país es reducir las importaciones de energía”, indicó el economista de la BCR.
Además opinó que “se trata de un problema serio para la balanza comercial argentina, el cual se ha acrecentado en los últimos años e impactado de manera negativa sobre las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina”.
“Para dimensionar esta problemática es importante resaltar que nuestro país exportó en el año 2013 cerca de 81.600 millones de dólares estadounidenses. Las importaciones nacionales en dicho año y por todo concepto fueron de 73.600 millones de dólares”, dijo.
Las adquisiciones de energía en el exterior demandaron en el 2013 11.343 millones de dólares, lo cual representa un 15% del total.
“Si nos remitimos al año 2001, en aquel año Argentina registraba importaciones de combustibles por un total de 841.000 dólares estadounidenses. Esto significa que Argentina hoy compra 13 veces más combustible en el exterior que en el año 2001, año final del Plan de Convertibilidad”, sostuvo.
Otro indicador que muestra la significación del problema es aquel que relaciona las compras de energía en el exterior con el superávit comercial de los últimos años.
“En el año 2001 las importaciones de combustibles y lubricantes representaban el 4% de las importaciones nacionales, el 3% de las exportaciones totales y el 14% del superávit comercial”, manifestó en el análisis.
Doce años más tarde, “las cifras han subido de manera preocupante. Las importaciones de energía representaron en el 2013 el 15% de las importaciones nacionales, el 14% de las exportaciones totales y el 142% del superávit comercial”.
“Este último indicador muestra claramente que las importaciones de energía son hoy más elevadas que el superávit comercial que obtiene la República Argentina”, evaluó.
Respecto del bioetanol, la resolución dispone que aquellas empresas encargadas de realizar las mezclas de combustibles fósiles con biocombustibles que se comercializan en el país para el abastecimiento del mercado interno (refinerías de petróleo) deberán agregar en las naftas una proporción de bioetanol que no podrá ser inferior al 8,5% a partir del presente mes, 9% desde el 1° de octubre de 2014, 9,5% a partir del 1° de noviembre de 2014 y 10% a partir del 1° de diciembre de 2014.
“De esta forma, la nueva resolución busca instalar un corte obligatorio de las naftas con bioetanol del 10% para fin de año, ya que actualmente ese valor se sitúa en apenas por encima del 8% en el promedio nacional”, precisó Calzada.
Esto implicaría la utilización de aproximadamente 800.000 metros cúbicos de bioetanol para mezclar con las naftas: el consumo de naftas en Argentina oscila en los 8 millones de metros cúbicos mientras que “esta medida de aumento de la mezcla era solicitada por varias industrias al gobierno nacional”.