Representantes de la Cámara de Empresas Pyme Regionales Elaboradoras de Biocombustible (Cepreb) alertaron sobre la “crítica” situación que atraviesa el sector debido a las últimas decisiones en materia de precios para su producto. “Con la actual situación la industria sólo podrá mantenerse unos 30 o 40 días más”, advirtieron productores.
Federico Pucciariello, síndico y miembro fundador de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb), expresó que “en un país donde todo sube el gobierno baja el precio de referencia del biodiésel”. El empresario rosarino explicó que la regulación del precio del biodiésel produjo que de los 5.497 pesos por tonelada que costaba en marzo último descendiera a 5.250 pesos en septiembre.
Esta situación se agudizó con el cierre de las importaciones por parte de la Unión Europea y la oposición de petroleras y automotrices expresada al gobierno para que incrementen el porcentaje de corte con bioetanol o biodiésel. “Estamos preocupados por la grave y peligrosa situación económica y financiera que están atravesando las elaboradoras de biodiésel”, remarcó el referente del sector.
Pucciariello apuntó que el precio del biodiésel retrocedió casi un 5 por ciento en los últimos meses, en contraste con los incrementos que se registraron en insumos para la producción y los sueldos (24 por ciento) de los empleados. “Con estos costos la industria sólo podrá mantenerse unos 30 o 40 días más”, alarmó el dirigente.
Según se explicó, Argentina participa del 50 por ciento del volumen comercializado de aceite de soja a nivel mundial y, por lo tanto, es formadora de precios. Aumentar los porcentajes de participación de los biocombustibles en cortes con gasoil o nafta en al menos un 12 por ciento impactará incrementar el precio del aceite de soja, lo cual incide positivamente en la recaudación impositiva.
“Es necesario que el gobierno genere las condiciones necesarias para que 3.000.000 de toneladas de biodiésel argentino sean aplicadas al mercado local, introduciendo esta energía alternativa en el mercado eléctrico, en el agro, aumentando el corte obligatorio del automotor”, sostuvo Pucciariello. Y completó la idea: “No hacerlo está privando al Estado argentino de obtener millones de dólares”.