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Biografías de Massa, Bullrich y Milei: conocer a los candidatos lejos de la urgencia y la ligereza

Los libros disponibles de tres de los referentes políticos del momento son por estos días un recurso alternativo para asomarse a la complejidad de sus perfiles, espiar sus manías o contradicciones y conjeturar cómo en algunos casos ciertos episodios traumáticos tallaron la impronta de su liderazgo
Emilia Racciatti y Julieta Grosso, Télam

Frente a una antesala electoral donde confluyen la urgencia de los medios por generar titulares que garanticen impacto y el rol de los estrategas de campaña que buscan licuar los rasgos incómodos de los candidatos, las biografías disponibles sobre Sergio Massa, Patricia Bullrich y Javier Milei son por estos días un recurso alternativo para asomarse a la complejidad de sus perfiles, espiar sus manías o contradicciones y conjeturar cómo en algunos casos ciertos episodios traumáticos tallaron la impronta de su liderazgo.

Surgidas como correlato de un seguimiento cotidiano a estas figuras que venían haciendo los autores en el marco de sus trabajos en distintas redacciones, solo una de ellas, la investigación sobre Milei que llevó adelante Juan Luis González, fue escrita cuando el economista ya había explicitado sus aspiraciones presidenciales, mientras que en el caso del trabajo sobre Massa firmado por Diego Genoud y el de Bullrich por Ricardo Ragendorfer fueron gestados cuando ninguno de ellos se había postulado formalmente como candidato.

El contrincante de Bullrich en la interna de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, actual jefe de Gobierno porteño, no tiene libro biográfico publicado; mientras que el de Sergio Massa, Juan Grabois, dio a conocer recientemente un libro de su autoría, titulado Los Peores: Vagos, chorros, ocupas y violentos, en el que indaga en la trama de la economía popular organizada y la militancia social ante la exclusión pero no cuenta tampoco con biografía publicada.

En los tres casos, una vez asumido el proyecto de indagar más profundamente en estos perfiles, los periodistas ampliaron el área de rastrillaje y se consagraron durante meses a investigar y a leer a estas figuras en relación con su pasado y su ambición en la escena nacional.

«Loco: que tiene poco juicio o se comporta de forma disparatada, imprudente o temeraria, sin pensar en las consecuencias». La definición que da el diccionario se asocia sin fisuras con la personalidad de Milei y acaso por eso el periodista Juan Luis González no dudó a la hora de titular el libro que dedica al líder libertario, El Loco (Planeta), una decisión nada antojadiza si se toman en cuenta los arrebatos eléctricos e inesperados que suele tener el candidato durante sus presentaciones, pero también la persistencia de un apodo que lo acompañó desde la escuela primaria y sus años como arquero del club Chacarita hasta el presente.

Sin embargo, Milei es mucho más que el outsider extravagante que decidió probar suerte en política con un estilo que genera adeptos a fuerza de hacer casi todo lo que el común de los políticos tradicionales evita a rajatabla: incomodar con arengas desafiantes cómo instalar la posibilidad del tráfico de órganos o la portación libre de armas. Y González, que inicialmente tenía pensado escribir un libro sobre los nuevos líderes que posicionó la derecha, se dio cuenta rápidamente de que estaba ante un «personaje único» que merecía la exclusividad del texto.

«Fui a buscar la historia de un político, como hay tantos, y me encontré con algo único. La verdad es que, salvo López Rega, no tengo recuerdo de un político que tenga esta relación con lo esotérico, que diga que el perro no murió sino que reencarnó en un clon, que diga que habla con los muertos, que sus perros lo asesoran en temas de la actualidad política y económica, que habla con Dios y que Dios lo eligió para una misión. En ese sentido me parece un personaje único», contó el periodista a la agencia de noticias Télam.

Para González, la «locura» del líder de La Libertad Avanza no es una característica escindida de su carisma sino el centro de gravedad de su ascendente carrera política: «Los rasgos de Milei son centrales para entender su éxito. Si no tuviera ese perfil de loco posiblemente no hubiera tenido ese éxito político. No es casualidad que así sea porque por un lado el loco está asociado a alguien genuino en lo que hace y lo que dice. Y a un ojo no politizado eso lo interpela», explicó.

«A Milei es imposible serle indiferente: lo ves y algo te genera. Te puede gustar o no pero algo te genera. Creo que en su caso la ira, la locura, la violencia y el enojo conectan con una parte de la Argentina que está enojada, triste, cansada, agobiada, insegura. Milei es apenas el mejor personaje de esa Argentina», prosiguió. El magnetismo con que el economista retorció la escena política configurada históricamente por una bipolaridad crónica desplaza las interpretaciones hacia el escenario que permitió su consolidación: «¿Por qué funcionan en él características que antes no garpaban en un líder político? Era imposible pensar que podía tener éxito alguien que grita y se enoja. Milei es simplemente la cara de un cambio que se dio en la manera en que trabajamos, vivimos y nos relacionamos. Más allá de él, el ascenso de las nuevas derechas tiene que ver con este cambio en la sociedad», conjeturó González.

Una de las grandes hipótesis de la obra recién editada por Planeta es que detrás de la ruidosa personalidad del líder despeinado hay un hombre que sufrió, y acaso sufre, en silencio. «Lo que me impresionó es que terminé empatizando un poco con Milei e intentando ponerme en sus zapatos. Realmente no pensaba que iba a pasarme eso, pero veía ahí al joven Milei, que lo golpeaba el padre, que la madre también lo trataba muy mal, que le hacían bullying en el colegio, que nunca pudo tener amigos o novia, y me costaba mucho no empatizar. Creo que ningún pibe nace Javier Milei. El no tuvo muchas chances en este contexto tan difícil en el que creció. Me impresiona mucho todo lo difícil que fue su vida», confesó González.

En el caso de Patricia Bullrich, el periodista Ricardo Ragendorfer comenzó su investigación cuando ella era ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri y la posibilidad de su candidatura presidencial no era un proyecto concreto, pero después de haber investigado y analizado el recorrido político de la actual contrincante de Horario Rodríguez Larreta en la coalición Juntos por el Cambio, dice que hay que algo que sí estaba en su trabajo que era la decisión de la precandidata de acumular poder.

«Mi libro fundamentalmente habla de la naturaleza cambiante de una persona, de la naturaleza cambiante de Patricia Bullrich, algo que en ella es, por cierto, proverbial y significativo, porque no se trata, desde luego, de alguien que salta sin red desde la izquierda a la derecha o viceversa. Por el contrario, lo suyo es un viraje escalonado, peldaño tras peldaño, a través de todo el arco ideológico», analizó el autor de Patricia. De la lucha armada a la seguridad (Planeta).

La biografía escrita por Ragendorfer reconstruye el linaje que atraviesa a la familia de la precandidata, en el que se combinan los apellidos aristocráticos como Bullrich, Luro y Pueyrredón; su recorrido político que se inicia con el peronismo en los 70 acercándose a Montoneros y tiene un derrotero en la gestión de la Alianza con Fernando de la Rúa como presidente y ella ocupando el cargo de ministra de Trabajo; y su última pertenencia política al PRO de Mauricio Macri, quien la designó al frente de la cartera de Seguridad en 2015.

El libro de Ragendorfer llega hasta ese tramo de su vida. «Desde luego que ese camino que recorrió desde el 10 de diciembre de 2019 hasta el presente es un capítulo que le falta a ese libro» reconoció y no descartó «tal vez en algún momento» actualizarlo.

De todas maneras, resaltó en diálogo con Télam que algo que caracteriza a la protagonista de su libro «es una conducta que bien podría definirse como sustitución continua de lealtades y siempre arrimándose de manera sinuosa al ganador de turno con el propósito de garantizar su propia acumulación de poder. Sólo que ahora, y eso no figura porque sucedió una vez que el libro ya había concluido, ella se percibe como la ganadora de turno, por lo que, en esta etapa de su vida, abandonó su eterno rol de eterna ladera del ganador de turno».

En el caso de Diego Genoud, su interés en trazar una biografía del precandidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, comenzó hace una década cuando éste acumulaba experiencia como jefe de Gabinete, titular de Anses e intendente de Tigre: fruto de ese análisis publicó el libro Massa, la biografía no autorizada. Ahora, ese texto se transformó en El arribista del poder, donde el periodista y analista político retoma la biografía del abogado nacido y criado en San Martín, casado con la titular de Aysa, Malena Galmarini, con quien adoptó Tigre como territorio central de su proyección política, y traza un recorrido por su itinerario como funcionario hasta sus días actuales como ministro de Economía.

Cuando puso el punto final a este libro, editado por Siglo XXI, Massa recién asumía como ministro de Economía del gobierno del Frente de Todos y su candidatura sonaba como posibilidad pero no estaba confirmada. Pasado un mes y medio de la decisión de competir por la presidencia, Genoud analizó en diálogo con Télam el despliegue de esa candidatura.

«En este tramo de la campaña, a Massa lo veo más complicado de lo que me imaginaba. Obviamente que el cuadro económico era muy difícil, pero bueno, le juega en contra esto de ser ministro y candidato», sostuvo. De esta manera definió a la campaña «más complicada de lo habitual» porque explicó que «cuesta pensar en un ministro de Economía con estos indicadores, con este nivel de urgencia, viendo cómo pagarle al Fondo Monetario, con la promesa de desembolsos, un grado de incertidumbre todavía muy alto con el cual llega al umbral».

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