Becarios del Conicet del equipo que dirige Marina Simian, la bióloga que invertirá los 500 mil pesos que ganó en un programa de televisión en investigaciones contra el cáncer, explicaron este jueves que varios de ellos por las dificultades económicas intentarán continuar con sus estudios en el exterior.
“Este año nos vamos de vuelta al exterior, a San Sebastián (España) y el próximo a Australia, porque ya se nos fueron las ganas de estar acá”, dijo a Télam Tomás Laporte.
El joven de 26 años, contó que es licenciado en Biología de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), realiza su doctorado de Biotecnología y Biología Molecular e investiga la forma de “reprogramar” el sistema inmune que el tumor de mama debilita para fortalecerse.
Télam reunió este jueves a Simian y su equipo para conocer cuál es su situación y cómo fue que decidieron participar del programa que se emitió el martes por la noche.
“En un intercambio que realicé durante seis meses con un laboratorio en Estonia, avancé en mi investigación lo que hubiera demorado un año y medio en Argentina, porque todo el equipamiento está en un mismo edificio y tienen los insumos necesarios”, indicó a Télam la bióloga María José Gottás, de 28 años, una de las cinco becarias de doctorado que conforman el equipo de investigación liderado por Simian en la Universidad Nacional de San Martín.
Así, Gottás contó que gana un “estipendio” de 25 mil pesos, el cual no incluye aportes ni vacaciones y exige cumplir 40 horas semanales además de mantener exclusividad.
“Yo no me voy a quedar haciendo ciencia en el país, estoy evaluando dónde me conviene trabajar”, concluyó la joven quien, junto a sus compañeros de trabajo y Simian, se desempeñan en un laboratorio del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas en el campus de la Unsam.
Marina y sus becarios integran el staff de casi 850 científicos entre investigadores y becarios que trabajan en laboratorios del Campus Miguelete de la Unsam. Es un predio de 22 hectáreas con más de 6 mil metros cuadrados de laboratorios con equipamiento de avanzada en campos como la nanotecnología, biotecnología, ingenierías y física médica.
Gottás explicó que además de los presupuestos que impiden obtener los insumos importados en tiempo y forma o que “al menos lleguen”, no poseen un edificio con laboratorio propio, lo que “enlentece mucho el trabajo científico.”
Faltan equipamientos
“Nuestros proyectos de tesis estaban pensados con un equipamiento que acá no podemos usar porque nosotros hacemos nanosistemas y acá hay químicos. Yo trabajo con organoides (células que forman órganos en 3D) y células de sangre humana y sólo consigo algunas en la Facultad de Medicina. Además, no tenemos acceso al bioterio (criadero de ratones)”, explicó la joven, que se especializa en el desarrollo de nuevos tratamientos para el tumor cerebral.
Gottás junto a Tomás Laporte, Lilian Castillo, Inés Díaz Bessone y María Amparo Lagohuvelle realizan sus doctorados y posdoctorados en una investigación para desarrollar nuevos tratamientos “más efectivos” y “menos tóxicos” que los tradicionales para combatir el cáncer de mama y el cerebral.
Marina Simian, investigadora independiente de Conicet, doctora en Ciencias Biológicas de la UBA, quien realizó un doctorado en el Lawrence Berkeley National Laboratory, en Estados Unidos, decidió acudir al programa televisivo ¿Quién quiere ser millonario?, de Telefé, alentada por sus alumnos para conseguir fondos para su investigación.
“Nosotros obtuvimos un subsidio del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica en 2017 por 960 mil pesos y el año pasado recién nos dieron 160 mil y este año otra suma igual. Pero es muy frustrante no poder avanzar porque nos faltan insumos y lugar, por eso voy a invertir esa plata en mi trabajo”, explicó Simian.