El conjunto «Xeneize», que se quedó afuera de la pelea por el título, retomó las prácticas con las novedades de que el defensor Matías Caruzzo dejó el ensayo por una lesión, y el delantero Claudio Riaño entrenó diferenciado.
Caruzzo participaba de la sesión de fútbol en espacios reducidos que diagramó el DT Carlos Bianchi hasta que sintió un tirón y abandonó la cancha visiblemente dolorido, mientras que el atacante cordobés sigue con la lesión que le impidió estar el domingo ante Lanús, en el empate (2-2) de la anteúltima fecha.
Respecto de Caruzzo, fue revisado por los médicos boquenses y se comprobó que sufrió una tendinopatía en el aductor izquierdo y será evaluado para ver si puede estar el domingo ante Gimnasia de La Plata, ya que se trata de un eventual reemplazante del uruguayo Ribair Rodríguez, suspendido por acumulación de amarillas. De esta forma, se convirtió en la lesión nº 59 que sufre un jugador de Boca en lo que va del año.
Riaño, en tanto, padece una contractura en la pierna derecha que le impidió integrar el banco de suplentes el domingo pasado, y se estima que con el correr de los días evolucionará para estar disponible el domingo en la última fecha en `La Bombonera`.
En cuanto a la actividad del plantel, los que enfrentaron el domingo al `Granate` efectuaron únicamente tareas regenerativas, mientras que el resto, incluido los que ingresaron en el segundo tiempo o los que únicamente jugaron en la primera etapa, se exigieron bastante.
Bianchi armó cuatro equipos y se enfrentaron siempre con los mismos arqueros, Emanuel Trípodi y Manuel Vicentini.
El equipo de camiseta blanca alistó a Nahuel Zárate, Emmanuel Gigliotti, Jesús Méndez y Caruzzo hasta que se lesionó, mientras que el de remera naranja incluyó a Diego Rivero, Maximiliano Padilla, Nicolás Blandi y Guillermo Burdisso.
El de chomba violeta, en tanto, formó con Franco Cángele, Federico Bravo, Claudio Pérez y Joel Acosta, al tiempo que los azules lo hicieron con Francesco Celeste, Alan Aguirre, Juan Sánchez Miño y Gonzalo Escalante.
Bianchi observó atentamente la práctica y mientras dos equipos se enfrentaban, los otros dos ensayaron definición frente a los arqueros Sebastián D`Angelo y Joaquín Matalía.
En cuanto a Juan Román Riquelme, desgarrado e inactivo hasta el año próximo, llegó al club y se sometió a sesiones de kinesiología, mientras que el juvenil Leandro Paredes recién arribó sobre el final de la práctica, con el diagnóstico reciente de la fractura que sufrió en el quinto metatarsiano del pie derecho.
Paredes tendrá una extensa recuperación, se estima que de entre dos y tres meses, y así se perderá seguro la pretemporada que Boca realizará en enero.
El plantel `xeneize` volverá a entrenar mañana desde las 9 en el predio Pedro Pompilio de Casa Amarilla, con miras a su último compromiso, que será el domingo a las 18.15 como local de Gimnasia La Plata, por la 19na. y última fecha del Torneo Inicial.