Argentinos aprovechó el conocimiento de su cancha para plantear, en el inicio, un partido inteligente: presión insistente en el mediocampo -con el esfuerzo emblemático de Germán Basualdo-, forcejeo, lucha y ocupación acertada de los espacios.
El contexto incomodó notoriamente a Boca, que a lo largo de la etapa inicial debió recurrir a, Juan Román Riquelme, para generar peligro en el arco de Nereo Fernández.
Dos tiros libres y un remate desde unos25 metros, cuando ya se diluía el primer tiempo, fueron las ocasiones que gestó Román, derrotado en las tres por buenas reacciones del arquero del local.
Además, Fernández también respondió con acierto a la única llegada de peligro que creó Boca sin la intervención de Riquelme: Rivero habilitó en profundidad a Roncaglia, que giró para desairar la marca y su remate de zurda terminó en las manos del arquero.
Argentinos, ocupado más en la obstrucción que en acercarse a Orión, tuvo dos opciones, ambas con cabezazos de Santiago Salcedo (uno tras centro de Basualdo desde la derecha, otro luego de un centro de Oberman desde el otro extremo), que se fueron desviadas.
El complemento arrancó con el mismo marco, pero ahora fue el local el que se encontró claramente de cara al gol: fue a los 9 minutos, cuando Brum, solo debajo del arco, recibió una pelota perdida y remató alto (la pelota rozó el travesaño); y también a los 10, cuando Rius, delante de Orión, pifió la volea dentro del área.
Estas dos situaciones no alcanzaron para afianzar un crecimiento de Argentinos, pero sí para obligar a Boca a cuidarse mejor. Así que el partido fue cayendo, luego, en el pozo de las prevenciones.
Luego, Boca respondió, otra vez con un tiro libre de Riquelme que Nereo sacó al córner; y a los 35 minutos, con un remate desviado del «Pochi» Chávez.
Hasta que en el final se despertó Argentinos y tuvo dos opciones clarísimas de llevarse la victoria: primero de cabeza y más tarde de derecha, Ramírez desperdició las dos. A Boca lo acompañó la suerte del campeón que quiere ser y continúa en la cima. Los de Néstor Gorosito, en cambio, siguen sin ganar en el campeonato.
Argentinos: Nereo Fernández; Gonzalo Prosperi, Juan Sabia, Miguel Torren, Nicolás Berardo; Germán Basualdo, Roberto Brum, Matías Laba, Gustavo Oberman; Ciro Rius y Santiago Salcedo. Director técnico: Néstor Gorosito.
Boca: Agustín Orion; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Juan Manuel Insaurralde, Clemente Rodríguez; Diego Rivero, Leandro Somoza, Walter Erviti; Juan Román Riquelme; Pablo Mouche y Lucas Viatri. Director técnico: Julio César Falcioni.
Cambios: en el segundo tiempo, a los 18 minutos, Juan Ramírez por Rius(AJ); a los 22, Cristian Chávez por Rivero(BJ); a los 24, Juan José Morales por Salcedo(AJ); a los 25, Nicolás Colazo por Erviti(BJ); a los 28, Pablo Hernández por Basualdo(AJ); a los 36, Nicolás Blandi por Mouche(BJ).
Estadio: Diego Armando Maradona.
Arbitro: Pablo Lunati.