Inesperada. Histórica. Irrepetible. Finalmente estos adjetivos que magnifican un hecho deportivo único quedarán atrás y la verdad estará en la cancha: Boca y River se verán las caras en la primera Súperfinal de la Copa Libertadores, en una Bombonera solo con público local y seguramente con lluvia, un agregado que sin duda hará la cita aún más épica.
A diferencia del resto de las series de la fase final, este encuentro definitivo no tendrá al gol de visitante como criterio de desempate, por lo que en caso de igualar en puntos y goles, el campeón se decidirá el próximo sábado 24 en el Monumental en suplementario o penales.
La definición protagonizada por los dos equipos argentinos más importantes será la última de la vieja modalidad, ya que a partir de la próxima Libertadores habrá una sola final, al estilo europeo, que se jugará en el Estadio Nacional de Santiago de Chile.
Por cuestiones de seguridad y la trascendencia que tendrán los cruces entre los clásicos rivales, la Conmebol decidió que los partidos se jueguen los sábados 10 y 24, en lugar de los miércoles 7 y 14, como estaba estipulado en el calendario original.
En el medio hubo un intento de las autoridades nacionales, a través del presidente Mauricio Macri, de que los partidos se jueguen con hinchas visitantes, pero los clubes se mostraron disconformes y la iniciativa no prosperó. Incluso se especuló con prohibir que los simpatizantes del equipo ganador de la Copa festejen en el Obelisco porteño, punto de encuentro inevitable de las celebraciones, pero finalmente esto también fue descartado y no habrá restricciones.
La expectativa por los cruces entre Boca y River trascendió las fronteras, los partidos son noticia en todo el mundo y al menos periodistas de 25 países solicitaron un lugar para presenciar la ida que se jugará esta tarde en la Bombonera.
En un fin de semana que albergará clásicos en diferentes puntos del planeta como Manchester City ante Manchester United en Inglaterra; Nacional frente a Peñarol en Uruguay; Olympiakos y Panathinaikos en Grecia; Borussia Dortmund contra Bayern Munich en Alemania, entre otros, el duelo entre los grandes del país reviste características inusuales.
Por lo pronto será la tercera vez en el historial de la Libertadores que dos equipos de una misma nación se medirán en una definición copera. Las dos primeras involucró a representantes brasileños, tal como aconteció en 2005 cuando San Pablo derrotó a Atlético Paranaense y un año más tarde, en 2006, con el duelo entre Internacional de Porto Alegre y San Pablo, que dejó la corona en manos de su rival.
Hace poco más de un mes, Boca y River se vieron las caras en el mismo escenario de hoy, por la sexta jornada de la Superliga. En aquella ocasión, el equipo conducido por Marcelo Gallardo se impuso 2-0, con tantos de Gonzalo Martínez e Ignacio Scocco.
Los especialistas, la prensa deportiva y los aficionados que están atentos a lo que sucede día a día coinciden en el hecho de que la distancia que pudiere haber existido en rendimientos de uno y otro parece haberse achicado a una mínima expresión.
Boca ante River, el cruce al que muchos califican como la “mejor final” del mundo futbolístico, vivirá el capítulo uno del torneo más importante del continental.
Lo confirman minutos antes
Por el lado del equipo de la Ribera porteña, el equipo llega de eliminar de manera sucesiva a dos rivales brasileños como Cruzeiro y Palmeiras, logrando en ambos casos un buen resultado de local para luego enfrentar la revancha con la ventaja de su lado, algo que buscará repetir con River.
En esos últimos compromisos coperos, Guillermo Barros Schelotto armó un mediocampo más combativo y con menos vuelo, lo que le dio buenos resultados.
El Millonario, que previamente había eliminado a Racing e Independiente, logró una agónica y heroica victoria como visitante de Gremio en las semifinales, pero tuvo que sufrir varios días hasta que Conmebol informó que rechazaba un pedido del equipo brasileño reclamando los puntos, luego de que Marcelo Gallardo, suspendido, violó la prohibición de bajar al vestuario, en el entretiempo.
Finalmente la Conmebol validó el resultado obtenido por River en el Arena do Gremio, pero le dio cuatro partidos de suspensión a Gallardo, el primero incluso con prohibición de concurrencia, por lo que no podrá estar en la Bombonera. El Muñeco se quedará en la concentración de River en el Monumental junto al mánager Enzo Francéscoli.
En cuanto al equipo, Gallardo dispuso que Enzo Pérez ocupe el lugar del capitán Leonardo Ponzio, quien sufrió una molestia en el isquiotibial de la pierna derecha jugando ante Gremio y no podrá ser de la partida esta tarde.
Medios de todo el mundo
Los pedidos de acreditaciones de prensa para cubrir el histórico superclásico se duplicaron y constituyeron un récord para la Bombonera, con pedidos desde países como Omán o Qatar.
En ese contexto, la denominada final del siglo tendrá en total 858 acreditados sobre un total de 2.500 solicitudes que llegaron a la oficina de prensa del club.
El detalle de las solicitudes alcanzó a Eslovenia, Rusia, China, España, Japón, México, Alemania, Francia, Italia, Portugal, Cuba, Estados Unidos, Omán, Qatar y todos los de Latinoamérica
Las 858 acreditaciones corresponden a 429 medios de los cuales 57 son digitales, 65 gráficos, 216 radiales y 91 televisivos, según la discriminación que hizo la oficina de prensa xeneize.
En cuanto a los medios nacionales, se respetó a los que tienen sus acreditaciones anuales y no se atendieron pedidos extras.