Boca y River reeditarán esta tarde en La Bombonera otra versión del Superclásico del fútbol argentino, en este caso por la 10ª fecha del Torneo Final, y con la posibilidad de definir gran parte de las chances de uno y otro de ir en busca del título. El encuentro se jugará desde las 18.15 en la cancha de Boca, será arbitrado por Néstor Pitana y lo transmitirá la Televisión Pública.
El equipo xeneize llega al Superclásico con 12 puntos, 6 por debajo del líder Colón (18), y dos empates consecutivos, frente a Argentinos (1-1) y Quilmes (0-0), mientras que River está un poco mejor con 14 unidades y una victoria convincente en la fecha pasada sobre Lanús por 2-0, en Núñez.
Boca precisa más el triunfo para fortalecer el aspecto anímico y también para no quedar marginado de la lucha por el título nueve fechas antes del final, mientras que River lleva casi 10 años sin cantar victoria en La Bombonera y, en ese contexto, un empate no lo dejaría afuera de nada en un torneo sumamente irregular.
En Boca, Bianchi pondrá en cancha la formación ideal, con las reapariciones de Daniel Díaz y Cristian Erbes tras cumplir sendas suspensiones y la inclusión de Juan Manuel Martínez como titular luego de cinco fechas en el ostracismo.
Es que el Virrey es consciente de que es el partido en el que no se puede fallar, ya que una victoria potenciará el ánimo y una eventual derrota dejará secuelas, y por eso dejó de lado ciertas diferencias en la convivencia grupal y le dará a Martínez quizá la última chance de demostrar que Boca no se equivocó cuando decidió repatriarlo desde el Corinthians brasileño.
Díaz ingresará por Claudio Chiqui Pérez, Erbes por el cordobés Federico Bravo, expulsado ante Quilmes, y el Burrito por el juvenil Luciano Acosta, con la misión de acompañar en la ofensiva a Emmanuel Gigliotti, un goleador que por lo general es poco abastecido y hubo partidos en los que ni siquiera pateó al arco.
En River, enterado de la presencia de Martínez, el Pelado Díaz decidió sacar al Malevo Osmar Ferreyra e incluir a un defensor natural como el Mellizo Ramiro Funes Mori, para cubrir el lateral izquierdo desprotegido por la ausencia de Leonel Vangioni, expulsado dos fechas atrás en la derrota ante All Boys (3-2).
Además, regresará el delantero colombiano Teófilo Gutiérrez en lugar del Keko Daniel Villalba, la figura millonaria en el triunfo de la semana pasada sobre Lanús.
Con esos dos cambios y la presencia amenazante del Cavegol Fernando Cavenaghi en ofensiva, más el hábil Manuel Lanzini y las subidas del colombiano Carlos Carbonero, River intentará vulnerar a la defensa boquense, que mejoró muchísimo respecto del torneo anterior, sobre todo en lo referido a mantener el arco en cero.
El equipo de Núñez saldrá a jugar en La Boca con tres colombianos en su formación, los mencionados Gutiérrez y Carbonero, más el zaguero Eder Alvarez Balanta, algo que hace 15 años ocurría del otro lado, cuando los xeneizes lucían a los múltiple campeones Oscar Córdoba, Jorge Bermúdez y Mauricio Chicho Serna.
Los boquenses intentarán mejorar su eficacia ofensiva con la inclusión del Burrito (autor de la jugada previa al gol de Gigliotti en el superclásico pasado que Boca ganó 1-0 en Núñez), el talento de Juan Román Riquelme y Fernando Gago, y la pegada de Juan Sánchez Miño.
Respecto de Riquelme, el capitán xeneize podría, a sus casi 36 años, jugar su último Superclásico, ya que en junio próximo vencerá su contrato y aún no existen certezas de que el club vaya a renovárselo.