Desde el primer minuto de hoy, los usuarios del transporte urbano de pasajeros pagan 3,20 pesos por viaje, según el decreto que firmó días atrás la intendenta Mónica Fein y que, como era de esperar, generó fuertes críticas del arco opositor y de diversos sectores.
“Es sabido que todos sufrimos una inflación muy fuerte en nuestras familias. El sistema público tiene el mismo problema: una fuerte inflación. La Nación ya ha planteado que los subsidios no se van a modificar. La verdad es que todas las ciudades del interior sufren una profunda discriminación. Mientras un ciudadano de Avellaneda o de Morón va a pagar 1,10 peso porque tiene tres veces el subsidio, Rosario tiene que aumentar la tarifa para seguir sustentando el transporte. Yo lo lamento, no es una de las cosas que me gusta hacer, pero sí creo que lamentablemente el sistema de todo el interior tiene una diferencia de subsidios que nos obliga a modificar la tarifa”, justificó en las últimas horas la intendenta Fein la decisión de una nueva suba del boleto, la segunda de 2012.
Así las cosas, mediante el nuevo cuadro tarifario, cuando se adquieran 40 viajes, con un valor de carga de 116 pesos, el costo unitario del pasaje será de 2,90 pesos. En el caso de adquirir un total de 6 viajes (18,60 pesos), el valor de cada viaje será de 3,10 pesos; mientras que el sistema Cambio Justo pasará a abonarse mediante 3,75 pesos en monedas de curso legal. En tanto, el valor tarifario único para estudiantes que gozan de franquicias será de 1,60 peso por viaje.
Desde el Palacio de los Leones argumentaron que este aumento se realiza con el objetivo de “mantener y mejorar la calidad del servicio en un contexto nacional inflacionario”. Explicaron que los informes técnicos del Ente de la Movilidad, correspondientes a los meses de julio-agosto, indican que la tarifa actual se encuentra desfasada en un 20 por ciento. Por ello, el sistema funciona hoy con un déficit mensual de 5.600.000 pesos. “Esta situación imposibilita implementar los planes de renovación de flota, y terminaría resintiendo el servicio”, señalaron.
También indicaron que “las subas inflacionarias de noviembre-diciembre a la fecha (se toma noviembre-diciembre porque fue con las cifras del estudio de costos de ese mes sobre el que se promovió la última actualización de la tarifa), se manifiestan claramente en los rubros “material rodante” (23 por ciento), “gasoil” (17 por ciento), “personal” (25 por ciento), entre otros”.
“Vale aclarar que cuando se actualizó la tarifa en marzo pasado, y se llevó al precio del estudio de costos de noviembre-diciembre, se redujo el déficit, pero no se eliminó –indicaron desde la Secretaría de Servicios Públicos–. Después del ajuste el déficit por pasajero, durante el primer mes, fue de 28 centavos. Hoy, ese déficit amplió su brecha un 100 por ciento, siendo de 56 centavos por cada pasajero del TUP. A este desfasaje se suma que la implementación definitiva de la Tarjeta Sin Contacto generó que la tarifa media por viaje de los usuarios del transporte pase a ser de 2,54 pesos, en lugar de los 2,70 pesos que es el costo del boleto biviaje”.