Jeanine Añez, quien se autoproclamó presidenta de Bolivia en una sesión parlamentaria sin quórum, canceló este lunes un traslado al interior del país ante el temor de un atentado contra su vida.
Hay «un grupo criminal que quiere atentar contra la presidenta», dijo el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, al momento de anunciar la cancelación del viaje que Añez iba a hacer a su tierra natal, la ciudad de Trinidad, capital de la región amazónica de Beni.
«Hemos tenido que parar su viaje a su tierra natal», añadió Murillo, citado por la agencia EFE.
El ministro comentó que fue «muy difícil poder convencer» a Añez de que desistiera de viajar.
Murillo afirmó que los operativos conjuntos que desde hace una semana realizan policías y militares permitieron detectar grupos que intentan acciones violentas, a los que calificó de «organización criminal con nexos con el narcotráfico» y que «quieren hacer una Venezuela en Bolivia».
«Tenemos entes muy oscuros; estamos siguiendo los pasos», comentó sin dar más pistas del origen y objetivos del grupo que, según dijo, está siendo objetivo de operaciones de seguridad.
Añez «asumió» la presidencia el pasado 10 de noviembre en una sesión sin quórum, después de que Evo Morales renunciara e iniciara un exilio en México, presionado por los mandos de las Fuerzas Armadas y en medio de protestas sociales y denuncias sobre supuestas irregularidades en los comicios que le dieron la reelección el 20 de octubre.
Lo hizo en una curiosa sesión parlamentaria que no contaba con el número suficiente de legisladores para sesionar y con la declarada misión de convocar a elecciones en el plazo más breve posible.
«Se totaliza por lo menos 23 personas muertas y 215 personas heridas desde el inicio de la crisis institucional y política (hace un mes)», corroboró este domingo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que además ha alertado al mundo sobre los peligros del decreto gubernamental que exime a los militares de responsabilidades penales «en caso de legítima defensa».