El acuerdo alcanzado el jueves pasado para resolver la crisis de la deuda en la eurozona y ayudar a Grecia continuó sosteniendo los mercados ayer, aunque después de la euforia algunas voces disonantes señalan el carácter inacabado del plan y esperan detalles sobre las decisiones tomadas, según la agencia NA-AFP
“Se tomaron decisiones importantes que evitaron una catástrofe”, afirmó el presidente francés Nicolas Sarkozy en una intervención por televisión el jueves pasado por la noche, unas horas después de la cumbre de Bruselas.
“Si no hubiera habido acuerdo anoche (por antenoche) no era sólo Europa la que iba a naufragar sino el mundo entero”, afirmó el mandatario, precisando que el compromiso de Grecia para una reducción del déficit será controlado de cerca por los europeos.
Al igual que Alemania, Sarkozy anunció una revisión drástica de los pronósticos de crecimiento para Francia en 2012, rebajándolo de 1,75 por ciento a 1 por ciento, e indicó que habrá un nuevo plan de austeridad de entre 6.000 y 8.000 millones de euros cuyos detalles no reveló.
Luego de crecer un 5 por ciento el jueves pasado, las bolsas europeas se mostraron más cautas ayer. Habían subido sostenidas por los valores bancarios luego de la adopción del acuerdo europeo, que prevé, entre otras cosas, una reducción de la deuda de Grecia y el refuerzo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (Feef) para evitar el contagio a otros países.
Por su lado, las acciones estadounidenses cerraron su cuarta semana de ganancias, tras una sesión tranquila en la que los inversores tomaron un respiro después del alza de un 3 por ciento anteayer por el acuerdo en Europa para contener la crisis de deuda.
Pero los problemas de Grecia siguen sin ser resueltos: los bancos europeos aceptaron una quita de 50 por ciento de la deuda de ese país, pero ello sólo reducirá de un sexto la deuda pública total griega, señaló Bernhard Eschweiler, economista del banco privado alemán Silvia Quandt.
Por su lado, Pekín indicó ayer que espera clarificaciones antes de comprometerse en participar en el nuevo Feef, cuyo director Klaus Regling viajó a China para discutir la ayuda de la segunda economía mundial. “Debemos esperar detalles técnicos para ver claro e iniciar estudios serios antes de decidir una inversión”, declaró el viceministro de Finanzas, Zhu Guangyao.