El Taller Ecologista y la Cámara de Supermercados de Rosario (Casar) entregaron a la comisión de Gobierno del Concejo Municipal una nota en la que detallan los motivos por los que objetan el proyecto aprobado por la comisión de Ecología, que busca reducir la distribución de bolsas plásticas en los supermercados de la ciudad. En su lugar, proponen que se retome la discusión de la iniciativa elaborada por estas entidades, que plantea eliminar en un plazo determinado la entrega de bolsas descartables, luego de un período de transición y promoviendo en su reemplazo el uso de bolsas reutilizables y durables.
Esta propuesta, recordaron desde el Taller Ecologista y Casar, fue presentada en noviembre del año pasado y “cuenta con el consenso no sólo de las entidades mencionadas, sino también de otras cadenas de supermercados nacionales e internacionales y de otras organizaciones como Taller de Comunicación Ambiental, Asociación Amigos del Parque Urquiza y Cáritas”.
Según indicaron, el proyecto que aprobó la comisión de Ecología “no sirve a los fines de lograr una reducción significativa del uso de bolsas descartables, y presenta numerosos problemas de implementación”.
Paradoja
“El proyecto contiene la paradoja de que convierte en obligatoria la entrega de bolsas descartables. Hoy la entrega de bolsas es un acto basado en el uso y costumbre. A partir de esta norma y en base a su artículo 3 se establece la obligatoriedad de entregar hasta cuatro bolsas gratuitas por compra”, recordó Verónica Solmi, de Casar, en referencia a la iniciativa promovida desde el Concejo, cuya principal promotora es la edila del PRO María Julia Bonifacio.
“Hay una cantidad de dificultades en la implementación de este proyecto; la más importante tiene que ver con los conflictos que se generarán en las cajas por la entrega de un máximo de bolsas gratuitas y el cobro de las siguientes, algo que además es de difícil control. Las tensiones generadas recaerán en los empleados que están en las cajas, quienes pueden verse perjudicados por los conflictos con los clientes”, agregó Solmi.
Por su parte, Mirko Moskat, del Taller Ecologista explicó que “aún si se pudieran resolver las dificultades de implementación planteadas, el proyecto no permitiría lograr una reducción significativa en la entrega de bolsas descartables. Hay que tener en cuenta que las cuatro bolsas que se permitirían como máximo, al ser estandarizadas, es decir más grandes y gruesas, equivalen aproximadamente a ocho bolsas de las actuales. A su vez, las cajas verdes sólo se podrían implementar en comercios que tengan al menos cuatro cajas habilitadas, quedando muchos fuera de esta exigencia”.
Confusiones
El proyecto que aún se debate en el Concejo contempla la distribución de bolsas verdes y negras para fomentar la separación de residuos domiciliarios. Al respecto, Moskat señaló que esa acción “genera confusiones, mayores costos y atenta contra la futura reducción de la entrega de bolsas. Ligar la separación en origen, algo que queremos promover, con la entrega de bolsas descartables, algo que queremos reducir, es un error e implica mayores dificultades en un futuro para reducir la entrega de bolsas”.
Por último, Casar y Taller Ecologista señalaron la importancia de prever en el proyecto que se fomente la producción local de bolsas reutilizables para generar “posibilidades de trabajo en la ciudad, algo que fue omitido en el proyecto aprobado pero que estaba previsto en el presentado por estas entidades”.
“Solicitamos a los concejales que se retome la discusión del proyecto presentado en noviembre del año pasado que ya logró el consenso entre organizaciones ambientalistas y comercios y que realmente permitirá minimizar el uso de bolsas descartables en la ciudad, aportando al cumplimiento de la ordenanza Basura Cero”, finalizaron Solmi y Moskat.